Monrovia
Las escuelas de Liberia reabrieron tras permanecer cerradas los últimos seis meses debido al ébola, aunque pocos han sido los padres que han decidido llevar a sus hijos a los colegios por miedo a nuevos contagios.
En un primer momento, el Ministerio de Educación ordenó la reapertura para el pasado 2 de febrero aunque posteriormente lo pospuso hasta este lunes para que las familias y las autoridades escolares tuvieran más tiempo para prepararse.
Pese a ello, los padres solicitaron que la reapertura se aplazara hasta marzo y que se consultara esta decisión con la Organización Mundial de la Salud (OMS) , que todavía no ha declarado al país libre de ébola.
Así, aunque la mayoría de los colegios han reabierto este lunes, pocos han sido los alumnos que han acudido a las aulas, que han permanecido casi vacías, según ha podido constatar EFE.
"Mis hijos todavía son muy pequeños para cuidar de sí mismos, así que les dije que se quedaran en casa. El Gobierno no ha querido escuchar las numerosas peticiones de retrasar la reapertura de las escuelas" , dijo Janet Cole, de 39 años y madre de tres niños.
El director de Comunicación del Ministerio de Educación, Maxim Bleetan, aseguró que "hay personas especializas del Ministerio de Educación que están siguiendo de cerca la crisis" y que el plazo para que todas las escuelas se reabran por completo se extenderá hasta marzo.
Las escuelas permanecían cerradas desde el pasado 30 de julio, cuando la presidenta, Ellen Johnson Sirleaf, ordenó el cierre de todos los centros educativos hasta nueva orden para evitar la propagación de la epidemia.
Aunque la OMS no ha declarado a Liberia libre de ébola, ha asegurado que es el único país donde se observa realmente un declive en los niveles de transmisión del virus, mientras que en Sierra Leona —el más afectado actualmente— los datos apuntan a una estabilización y en Guinea no hay señales de que la epidemia esté bajo control.
Sierra Leona, por su parte, reabrirá el próximo 30 de marzo los centros educativos con un protocolo de seguridad para evitar contagios de ébola entre los alumnos que acudan a las escuelas.