Washington. AFP. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo ayer que tratará con atención las próximas pláticas con Irán, mientras el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, exigió el desmantelamiento del programa nuclear “militar” de Teherán.
“Es imperativo que Irán no posea armas nucleares; el primer ministro (Netanyahu) y yo estamos de acuerdo en esto desde que yo asumí mis funciones”, declaró Obama, tras reunirse con el visitante en el despacho oval de la Casa Blanca.
En una respuesta implícita a Netanyahu, que había presionado en los últimos días a Estados Unidos para que se mantenga alerta sobre la reciente “ofensiva de seducción” diplomática de los iraníes, Obama aseguró que Washington abordaría estas negociaciones con “mucha atención”.
La semana pasada estuvo marcada por el espectacular acercamiento entre Irán y Estados Unidos: los iraníes aceptaron retomar las negociaciones sobre su programa nuclear y los jefes diplomáticos de ambos países, John Kerry y Mohamad Javad Zarif, se reunieron, el jueves, al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
El viernes, Obama y el presidente iraní, Hasán Ruhaní, mantuvieron un histórico contacto telefónico , el primero de este tipo entre ambos países desde la ruptura de relaciones diplomáticas en 1980.
Actuar con seriedad. Como en la ONU el martes pasado, Obama llamó ayer a “dar una oportunidad a la diplomacia”.
“Debemos comprobar si son serios en su voluntad de actuar conforme a las normas y leyes internacionales”, dijo el mandatario al aludir a las autoridades de Teherán.
“Serán necesarios actos que den confianza a la comunidad internacional respecto a que cumplan plenamente sus obligaciones internacionales y que no puedan obtener un arma nuclear”, planteó.
Netanyahu exigió que Irán desmantele su “programa nuclear militar”, mientras que su homólogo estadounidense admitió la posibilidad de que Teherán cuente con un programa nuclear civil. Ruhaní se mantuvo en la línea de su predecesor al afirmar que su país no tenía la intención de dotarse de un arma atómica, pero tenía el derecho de acceder a la energía nuclear.
El primer ministro también demandó que se mantengan las actuales sanciones contra Teherán durante las negociaciones. “Si Irán continúa avanzando con su programa nuclear durante las negociaciones, las sanciones deberían ser reforzadas”, agregó.
“Es gracias a las sanciones sin precedentes que hemos impuesto en los últimos años que los iraníes se muestran finalmente dispuestos a negociar”, sostuvo Obama.