Jerusalén
El Gobierno israelí ha decidido acelerar un plan de construcción de más de 1.000 viviendas en Jerusalén Este, donde manifestantes y policías se enfrentan desde el miércoles, después de que un palestino matara a dos personas al arrollarlas con su vehículo.
El anuncio, que según un miembro del partido palestino Fatah provocará "un estallido", hace temer una ola de violencia generalizada entre los palestinos que rechazan la colonización de la parte oriental de la ciudad santa.
La noche del domingo hubo nuevos enfrentamientos mientras los palestinos enterraban, bajo estricta vigilancia, a Abdelrahman Shalodi, al que Israel acusó de matar a un bebé y a una ecuatoriana de 21 años en "un atentado terrorista" el miércoles.
La policía abatió al palestino de 21 años, después de que embistiera con su coche a un grupo de personas en la parada de un tranvía. La familia de Shalodi asegura que fue un accidente.
Desde entonces, los disturbios que llevan meses sacudiendo Jerusalén Este se han intensificado.
Israel consturiá unas 400 viviendas en Har Homa y unas 600 en Ramat Shlomo, dos colonias judías de Jerusalén Este.
Los palestinos quieren que Jerusalén Este se convierta en la capital del Estado propio al que aspiran, y la comunidad internacional considera ilegal la anexión y ocupación por Israel de esta parte de la ciudad santa.