Bagdad. AFP. Irak busca dar vuelta la página al apartar de su cargo al tan recusado Nuri al-Malik i con la nominación, ayer, de un nuevo primer ministro que tendrá la titánica tarea de sacar y salvarlo de la desintegración.
Estados Unidos –implicado por primera vez militarmente en Irak tras la retirada de sus tropas a fines del 2011–, así como la Unión Europea (UE) y la ONU, felicitaron inmediatamente al jefe de Gobierno designado, Haidar al-Abadi, quien cuenta con un plazo de 30 días para formar un nuevo gabinete que incluya a todas las fuerzas políticas del país.
El presidente estadounidense, Barack Obama, saludó efusivamente la nominación de al-Abadi, en una alocución que pareció una advertencia para al-Maliki, quien intentaba aferrarse al poder.
Resaltó la necesidad de formar, tan rápido como sea posible, un Gobierno “que represente los intereses legítimos de todos los iraquíes y que pueda unir al país en la lucha contra el Estado Islámico (EI) ”.
Por su parte, al-Maliki consideró una “violación de la Constitución”, con el apoyo de Estados Unidos, el nombramiento de su sucesor al frente del Gobierno.
El presidente iraquí, Fuad Masum, encargó al chiita al-Abadi la formación de un Gobierno en este país sumido en la lucha contra los insurgentes sunitas, encabezados por el grupo yihadista EI, quienes en una fulgurante ofensiva se han apoderado de amplios territorios en el norte y oeste del país.
“El país está ahora en sus manos” dijo Masum a al-Abadi en una breve ceremonia, poco después de que el bloque parlamentario chiita Alianza Nacional lo designó como sucesor de al-Maliki, quien aspiraba a un tercer mandato.
“Rechazamos esta violación de la Constitución”, afirmó al-Maliki en alusión al nombramiento de al-Abadi, miembro de su partido.
Estados Unidos “se puso del lado de los que violaron la Constitución”, añadió en un mensaje difundido por televisión.
La Carta Magna estipula que el presidente debe encargar formar gobierno al candidato del principal bloque del Parlamento, pero la disputa jurídica consistía en determinar si este bloque es la coalición Estado de derecho de al-Maliki o la más amplia Alianza Nacional.
Gobierno incluyente. La comunidad internacional reclamaba la formación de un gobierno de unidad para detener la ofensiva de los yihadistas , lanzada el 9 de junio, que obligó a cientos de miles de personas, en especial a las minorías religiosas, a abandonar sus hogares.
El representante especial de la ONU en Bagdad, Nickolay Mladenov, instó a las fuerzas iraquíes a “abstenerse de interferir en la transferencia democrática de la autoridad política”, máxime cuando al- Maliki tiene mucho apoyo en el seno de las Fuerzas Armadas.
Al-Maliki anunció el domingo su intención de interponer una querella contra el presidente por violación de la Carta, lo cual irritó a Estados Unidos, que lo exhortó a no sumar una crisis política a la actual situación de emergencia militar y humana.
El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, afirmó ayer que el nombramiento de al-Abadi constituye “una etapa crucial”, tras meses de bloqueo político.
Al-Abadi “expresó su intención de actuar de forma rápida para formar un Gobierno amplio y abierto, capaz de contrarrestar la amenaza del Estado Islámico y de construir un futuro mejor para los iraquíes de todas las comunidades”, añadió Biden.
Desde la retirada de sus tropas del país a finales del 2011, Estados Unidos empezó a intervenir directamente en Irak, con bombardeos contra las posiciones yihadistas en el norte para detener su avance hacia la región autónoma del Kurdistán iraquí.
El Pentágono indicó que no se plantea extender los bombardeos más allá de la región norte.