Nairobi. AFP. Un incendio que no dejó víctimas y cuyas causas aún se desconocen devastó ayer el aeropuerto internacional de Nairobi, el centro de tráfico aéreo más importante del este de África, y obligó a las líneas aéreas a anular o desviar todos sus vuelos.
Tras varias horas de suspensión de vuelos, las primeras llegadas internacionales, provenientes de Londres y Bangkok, aterrizarán hoy en la mañana en la terminal aérea reservada a los vuelos nacionales, afirmó la compañía Kenya Airlines.
Los vuelos nacionales y el transporte de carga se reanudaron el miércoles en la noche. No había más informaciones disponibles acerca de los otros vuelos hacia o procedentes del exterior.
Durante varias horas se vieron llamas gigantescas y enormes nubes de humo en el Aeropuerto Internacional Jomo Kenyatta (JKIA). Según los testigos, se derrumbaron zonas enteras del aeródromo y los equipos de socorro, que fueron desplegados rápidamente, carecían de recursos suficientes. “No se halló ninguna víctima” mortal , dijo Nelly Muluka, portavoz de la Cruz Roja.
El director de Kenya Airways, Titus Naikuni, añadió que un empleado de la aerolínea y un pasajero que inhalaron gases tóxicos fueron hospitalizados.
Sin causas. Por el momento, no se ha determinado la causa del incendio, pero el jefe de la Policía keniana, David Kimaiyo, anunció una investigación y pidió a los habitantes mantener la calma.
Decenas de miles de pasajeros podrían verse afectados por el cierre de uno de los principales centros aéreos del continente africano. El aeropuerto recibe numerosos vuelos nacionales, pero también comunica con muchas capitales africanas y destinos en Europa, Asia y Oriente Medio.
En agosto se registra una gran afluencia, cuando turistas de todo el mundo vienen al país atraídos por sus reservas de animales salvajes y sus playas de arena blanca.
El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, cuyo padre, el primer presidente del país, dio nombre a este aeropuerto, acudió al lugar para evaluar los daños. Según un responsable del Ministerio del Interior, Mutea Iringo, las zonas de llegada e inmigración quedaron “totalmente destruidas”.
“En todo el aeropuerto reina el caos”, afirmó Sylvia Amondi, que esperaba la llegada de un visitante en JKIA. “Los restaurantes y comercios fueron destruidos”, expresó, y añadió que el techo de la sala de llegadas internacionales se había “derrumbado”.
“La brigada de bomberos del aeropuerto intervino rápidamente, pero no había suficiente personal. Efectivos del Ejército y Policías llegaron con baldes para apagar el fuego manualmente”, dijo.
El Ministerio del Interior pidió a los automovilistas que dejaran la vía libre para los vehículos de socorro. Para acceder al aeropuerto de Nairobi hay que pasar por la vía rápida que conecta la capital de Kenia con el importante puerto de Mombasa, una carretera donde los atascos son muy frecuentes.