“Sería un poco utópico imaginar elecciones en un corto plazo, pero al menos que se escuchen voces que no sean las que estén afiliadas en una línea o en una orientación oficial estricta”, dijo a la prensa el sacerdote José Félix Pérez, secretario adjunto y portavoz de la Conferencia Episcopal cubana.
El domingo, en su mensaje más directo al régimen en dos décadas, la Conferencia Episcopal pidió reformas políticas democráticas que acompañen los cambios económicos impulsados por el presidente Raúl Castro y que han abierto espacio a la iniciativa privada.
Desde mediados de los años 70 se efectúan periódicamente elecciones en Cuba, pero en ellas no está en juego el dominio que ejerce el Partido Comunista –el único legal– sobre toda la sociedad. En los comicios del 3 de febrero pasado, los 612 puestos del Parlamento fueron elegidos entre 612 candidatos designados por una comisión oficial.
“Las esperanzas de un futuro mejor incluyen también un nuevo orden político”, afirmaron los obispos en una carta pastoral titulada La esperanza no defrauda , enviada al gobierno y publicada en la web de la Conferencia Episcopal .
La Iglesia no ha recibido reacciones de las autoridades, dijo Pérez: “Obviamente el momento que se vive en nuestro país es lo que motiva esta carta pastoral”.
“Debe haber derecho a la diversidad con respecto al pensamiento, a la creatividad, a la búsqueda de la verdad. De la diversidad surge la necesidad del diálogo”, añadieron los prelados católicos, que también abogaron por mejorar las relaciones con Estados Unidos.