Johannesburgo. AFP, EFE y AP. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, estrechó la mano de su homónimo cubano, Raúl Castro, durante la ceremonia de homenaje a Nelson Mandela, ayer en el estadio de Soweto.
Las imágenes de la ceremonia, transmitidas en vivo por las televisiones del mundo entero, mostraron el apretón de manos sin precedentes entre los dos líderes, que intercambiaron también algunas palabras segundos antes de que Obama subiera al escenario para pronunciar su discurso.
Acto seguido, el mandatario estadounidense saludó con un beso en la mejilla a la jefa de Estado brasileña, Dilma Rousseff.
La Casa Blanca restó importancia al apretón de manos entre los líderes de ambas naciones.
“No fue un encuentro planeado con antelación”, dijo un alto funcionario estadounidense, quien pidió el anonimato.
“Por encima de todo lo demás, hoy es un día para homenajear a Nelson Mandela”, añadió.
El presidente de Cuba calificó como “normal” y de gente “civilizada” el apretón de manos.
“Normal, somos civilizados. Si lees mi discurso, ¿lo viste? Obedece a eso”, declaró Raúl Castro en una breve entrevista que concedió a una emisora colombiana desde Johannesburgo.
Estados Unidos y Cuba carecen de relaciones diplomáticas y comerciales desde el inicio de los 60.
Las tensiones se han reducido desde la llegada de Obama al poder, pues ambos países establecieron una serie de medidas que fomentan la confianza en materia de cooperación aérea, rescate marítimo y migración.