Beirut. AFP: El Gobierno sirio se declaró el jueves dispuesto a participar en las negociaciones previstas para enero en Ginebra, con el fin de acabar con la guerra civil, pero quiere saber qué grupos de oposición estarán en el diálogo, del que excluye a los que llama “terroristas”.
“Siria está dispuesta a participar en el diálogo entre sirios en Ginebra, sin interferencia extranjera”, declaró en Pekín el ministro sirio de Relaciones Exteriores, Walid Muallem, en una conferencia de prensa tras reunirse con su par chino, Wang Yi. China es uno de los aliados del régimen de Bashar al-Asad.
“Nuestra delegación estará preparada una vez que recibamos la lista de la delegación de la oposición. Esperamos que este diálogo nos ayude a crear un gobierno de unión nacional”, añadió.
La creciente presencia del grupo ultrarradical sunita Estado Islámico (EI) impulsó, por primera vez en casi cinco años de conflicto, a los 15 miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a adoptar, el 19 de diciembre, una hoja de ruta para una solución política al conflicto armado en Siria.
Esta resolución prevé negociaciones entre la oposición y el régimen de Damasco. El director general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, Michael Moller, indicó que las pláticas se celebrarían en Suiza “hacia fines de enero”.
Lista de ‘terroristas’. El ministro sirio de Relaciones Exteriores precisó que Siria esperaba recibir una lista de “organizaciones terroristas” a las que no se les permitirá participar en el diálogo.
Este tema es crucial ya que el régimen de Damasco califica de “terrorista” a todos los grupos que tomaron las armas para exigir la salida de al-Asad, sin hacer diferencias entre los rebeldes y los yihadistas del Frente al-Nusra o del Estado Islámico.
Jordania, encargada por los 17 países del grupo de apoyo a Siria de preparar una lista de grupos considerados como terroristas que serán excluidos de las negociaciones, ya indicó el 22 de diciembre que había un “absoluto consenso” para descartar al Frente al-Nusra y al EI.
Además de las negociaciones entre la oposición y el régimen de Damasco, así como un alto el fuego, el texto del Consejo de Seguridad prevé un gobierno de transición en seis meses y elecciones en un plazo de 18 meses.
“Este gobierno (de unión nacional) formará un comité constituyente para reflexionar sobre una nueva Constitución con una nueva ley electoral, de forma que las elecciones legislativas puedan tener lugar dentro de 18 meses”, declaró Walid Muallem
Pero el proceso puede verse afectado por las disensiones en la comunidad internacional sobre el destino de Bashar al-Asad: los occidentales quieren que deje el poder, pero los rusos apoyan al actual presidente sirio.
Las grandes potencias habían mostrado su intención de implementar este proceso para acabar con un conflicto armado que ya dejó más de 250.000 muertos y millones de desplazados. Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) , 4,4 millones de sirios han huido del país desde el 2011.
En el terreno militar, el Estado Islámico proseguía su avance ante las fuerzas leales al presidente al-Asad y ampliaba su control en una ciudad del este, al término de combates y ataques suicidas que causaron 26 muertos.
El EI se apoderó así de un barrio industrial de la localidad de Deir Ezzor, a 450 km de Damasco, tras una violenta ofensiva lanzada el miércoles por la mañana, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos OSDH).
Desde el 2014, los combatientes del EI controlan la casi totalidad de la provincia petrolera de Deir Ezzor, pero la mitad de la capital homónima sigue en manos de las fuerzas gubernamentales.
Si el EI se apoderara de esta ciudad, se trataría de la segunda capital provincial, después de Raqa, en el norte, que cae bajo control del grupo yihadista.