Buenos Aires (AFP).
El gobierno de Argentina anunció este viernes que sancionará a las empresas distribuidoras de luz por los cortes que se produjeron en las últimas semanas en Buenos Aires y sus alrededores en medio de una ola de calor.
Además advirtió que no descarta la rescisión de los contratos de concesión con las compañías que brindan el servicio en ese país suramericano.
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, precisó que las empresas Edenor y Edesur deberán resarcir a los usuarios por la falta de servicio por 221 millones de pesos (unos $33 millones) y por 77 millones de pesos ($11 millones), respectivamente.
La falta de electricidad, que comenzó una semana antes de la Navidad, ocasionó graves perjuicios a miles de vecinos de la capital federal y su periferia. Muchos de ellos protagonizaron cortes de calles y golpearon cacerolas exigiendo el reestablecimiento del servicio.
“Se analiza la posible rescisión del contrato de concesión por los incumplimientos en el servicio de distribución” en que incurrieron ambas compañías, dijo el ministro a la prensa.
De Vido ratificó que el gobierno no autorizará un alza de las tarifas y descartó que exista un atraso tarifario, uno de los argumentos esgrimidos por las distribuidoras para explicar la falta de inversión en sus redes de distribución.
El funcionario insistió en que se continuará la política de subsidios para los usuarios, pero aclaró que habrá un recorte para “aquellos que más consumen”.
De Vido también cuestionó al alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri (de derecha), por autorizar la construcción masiva de edificios en barrios de la capital de casas bajas, “sin garantizar la infraestructura necesaria” en agua y luz para esas zonas.