México. AFP. La Fiscalía General mexicana se defendió ayer de nuevas críticas contra su conclusión de que los 43 estudiantes desaparecidos en setiembre en Iguala (sur del país) fueron masacrados, emitidas por un grupo de peritos independientes argentinos que ve errores en la investigación.
La noche del sábado, los expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) expresaron que “carecen de evidencia científica” para confirmar, como lo hace la versión oficial, que los 43 jóvenes fueron asesinados e incinerados por narcotraficantes en un aislado basurero del municipio de Cocula, vecino de Iguala, y que sus restos calcinados fueron arrojados en un río cercano.
La Fiscalía reaccionó el lunes tachando de “poco sustentados” los cuestionamientos del EAAF, que colabora en el caso a petición de las familias de las víctimas de este crimen que conmocionó a México y a la comunidad internacional.
“No es aceptable que, ante el cúmulo de evidencias, peritajes, confesiones, declaraciones e inspecciones ministeriales, se pretenda sembrar la duda de que en ese lugar fueron ejecutadas e incineradas alrededor de 40 personas ”, afirmó en un comunicado.
Aunque solo han podido ser identificados los restos de uno de los estudiantes, el 27 de enero la Fiscalía dijo por primera vez que tenía la “certeza legal” de que los jóvenes habían sido asesinados por miembros del cartel local Guerreros Unidos, coludidos con policías de Iguala y Cocula.
Esta declaración desató la indignación de las familias de los jóvenes, que se resisten a creer que estén muertos, y expresiones de escepticismo de Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW), así como cuestionamientos a la investigación por parte del EAAF .
Los peritos argentinos insistieron el sábado en que no estuvieron presentes en el momento en que fue localizada en el río la bolsa con los 17 restos humanos enviados a un prestigioso laboratorio de Innsbruck, Austria, para su identificación.
Por su elevado estado de calcinación, el laboratorio solo ha podido identificar los restos de uno, al que identificó como el estudiante Alexánder Mora.
Alegato de la Fiscalía. La Fiscalía respondió que el día del hallazgo de la bolsa, “el EAAF decidió darle prioridad al basurero de Cocula y se dirigió a él, en lugar de al río San Juan”, y subrayó que en el lugar estaban presentes un fiscal y más de 100 funcionarios.
También señaló que “de manera científica” ha quedado comprobado que los sedimentos encontrados en el río corresponden químicamente a los hallados en el basurero, lo cual fue puesto en duda por el EAAF.
“Cualquier opinión diferente a ese respecto resulta hipotética y lejana a la realidad”, recalcó.
La noche del 26 de setiembre, los 43 estudiantes de la escuela rural de magisterio de Ayotzinapa fueron atacados por policías corruptos de Iguala , aparentemente por órdenes del alcalde, y después entregados a narcos.
La Fiscalía defiende que su conclusión de asesinato se sustenta en 487 peritajes y declaraciones del casi centenar de detenidos, incluidos el alcalde de Iguala y el supuesto líder de Guerreros Unidos.
Este grupo criminal, según la investigación, perpetró la masacre por sospechar que entre los estudiantes había miembros de un grupo rival.
Pero las críticas del EAAF suponen que las conclusiones de la Fiscalía “se basaron en conjeturas y fueron completamente prematuras”, estimó AI este lunes.
La intención “de cerrar este caso basándose en lo que ha resultado ser una posición parcial y carente de evidencia empieza a parecerse, de forma preocupante, a un encubrimiento”, opinó Érika Guevara Rosas, directora para las Américas de la ONG con sede en Londres.
Por su parte, HRW expresó anteriormente su preocupación porque la investigación oficial se basa en “confesiones, hipótesis y en extrapolar los resultados de un peritaje de laboratorio”.