Kuala Lumpur. EFE. El FBI intervendrá en la investigación del avión de Malaysia Airlines desaparecido con 239 personas a bordo el 8 de marzo tras la solicitud de las autoridades de Malasia.
Por ello, el organismo policial revisará los datos del simulador de vuelo, creado por el capitán Zaharie Ahmad Shah en su casa para recuperar la información.
Las autoridades afirmaron que algunos datos del simulador fueron borrados y buscan recuperarlos. De ello se percataron después de registrar la residencia del piloto el fin de semana pasado.
El secretario de Justicia estadounidense, Eric Holder, reconoció ayer que ambos Gobiernos están “en conversaciones” para poner la ayuda en marcha.
“Estamos trabajando con las autoridades de Malasia, pero no tenemos ninguna teoría”, manifestó Holder.
Según fuentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), que pidieron el anonimato, el simulador podría ser enviado a un laboratorio en Quantico, Virginia, para examinarlo en profundidad, junto con el disco duro.
Hasta el momento, las autoridades de Malasia habían aceptado la ayuda de Gobiernos extranjeros en labores de búsqueda del vuelo MH370 de Malaysia Airlines,el cual desapareció cuando se dirigía desde la capital, Kuala Lumpur, a Pekín.
Críticas. Previamente, un equipo del FBI de al menos 12 personas se había desplazado a Malasia, pero no había formado parte de las investigaciones y solo fue informado de la evolución del caso.
Además, Malasia no ha respondido por ahora a los ofrecimientos de ayuda por parte del Instituto Oceanográfico de Estados Unidos, cuya experiencia en rastreos submarinos ayudó a localizar los restos del vuelo Air France 447 que se estrelló en el Atlántico en el 2009.
Estas reticencias y la persistente incertidumbre 12 días después del último contacto con el vuelo, han elevado las críticas de varios países, especialmente de China, ya que más de la mitad de los pasajeros eran de ese país, ante la incapacidad de Malasia de hallar el avión.
El MH370 tenía previsto aterrizar en Pekín seis horas más tarde, pero desapareció de los radares 40 minutos después de despegar, sobre el golfo de Tailandia, y desde entonces no se sabe nada de su paradero ni se han hallado restos.
Se conoce que el avión cambió de rumbo y llegó al estrecho de Malaca, pero a partir de ahí todo son presunciones.
La Policía considera la posibilidad de secuestro, sabotaje, terrorismo o problemas de salud mental de los pilotos o de alguien a bordo , y solicitó controles de antecedentes de todos los pasajeros extranjeros a sus respectivos países.
En total, 26 naciones participan en su búsqueda en dos corredores , uno que se extiende desde Indonesia hasta el sur de océano Índico, y otro que abarca desde el norte de Tailandia hasta Kazajistán y Turkmenistán.
Malasia conserva el papel de coordinadora, pero delegó en otras naciones parte de las operaciones ante la zona que se debe registrar, la cual equivale a 5,6 millones de kilómetros cuadrados.
Esta crisis pone en evidencia la carencia de un modo seguro de rastrear los aviones modernos de pasajeros cuando se desconectan sus transmisores.
Entre tanto, los familiares de los pasajeros están frustrados por la falta de progreso en la búsqueda del vuelo MH370.