Bogotá
Colombia extraditó este martes a Estados Unidos a Daniel 'El Loco' Barrera, considerado el último gran capo colombiano de la droga y por quien Washington ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares, informo la policía.
El señalado narcotraficante, capturado en Venezuela el 18 de septiembre de 2012 y posteriormente deportado a Colombia, fue entregado en Bogotá a agentes de la DEA y llevado en un avión de esa agencia estadounidense de lucha contra las drogas hacia Nueva York.
Barrera es requerido por las cortes del distrito sur y este de Nueva York y otra de Florida (sureste del país), que lo acusan de haber conformado una organización ilegal que entre 1992 y 2012 envió más de 900 toneladas de cocaína a Estados Unidos y Europa.
"Este es el fin del último gran capo de los años ochenta", dijo a periodistas en el aeropuerto el director de la policía colombiana, general José Roberto León.
Tras la reseña de rigor y un examen médico en el lugar, Barrera, de 43 años, fue mostrado a los reporteros esposado y protegido con un chaleco antibalas.
El capo abordó una aeronave que hará una escala técnica en la base estadounidense de Guantánamo (Cuba), antes de llegar a Nueva York, según el informe de la policía.
Colombia es el principal productor de cocaína en el mundo, con 345 toneladas en 2011, según cifras de la ONU.
"Aquí termina la primera generación de los grandes narcotraficantes que tuvo Colombia", aseguró el general León, al resaltar la importancia de la extradición de Barrera, quien hizo alianzas con los más diversos grupos armados.
"Logró sentar en la misma mesa a integrantes de las FARC, a bandas criminales y organizaciones del narcotráfico", dijo el oficial.
De acuerdo con la policía colombiana, Barrera enviaba a Estados Unidos los cargamentos de droga desde el oriente de Colombia, pasando por Venezuela y a través de diferentes países de Centroamérica.
Sus rutas también incluían México, Brasil, Argentina, Uruguay y Panamá.
La extradición del capo fue avalada por la Corte Suprema de Justicia de Colombia el 4 de abril y posteriormente autorizada por el presidente Santos.
Su captura en el estado de Táchira (Andes venezolanos, oeste) se produjo mediante un operativo en el que colaboraron Colombia, Venezuela, Estados Unidos y Reino Unido.