Washington. AFP y EFE. Estados Unidos trabaja ayer en forjar una coalición internacional para atacar a Siria, mientras seguía buscando apoyo del Congreso para una intervención militar, que logró apoyo de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado .
“Estamos construyendo (una coalición) con otros países, entre ellos los de la Liga Árabe”, afirmó el secretario de Estado, John Kerry, quien defendió, ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, el proyecto del presidente Barack Obama de “castigar” el régimen de Bashar al-Asad por haber perpetrado una “masacre” con armas químicas el 21 de agosto .
“Hay países que han manifestado su voluntad de actuar”, aseveró Kerry, quien citó como ejemplo a Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, Catar, Turquía y Francia.
Washington no quiere implicarse militarmente en el terreno en Siria, pero quiere “degradar” su arsenal químico y “disuadir” al régimen de volver a utilizarlo como hace dos semanas, cuando, según Washington, 1.429 personas fallecieron en un ataque con gas neurotóxico en las afueras de Damasco.
Kerry repitió al menos diez veces ante la Comisión de la Cámara Baja que ningún país enviará “tropas al terreno” y tampoco se implicará en “la guerra civil” siria.
Estados Unidos ha desplazado hasta ahora al este del Mediterráneo cuatro destructores que están listos para disparar misiles de crucero Tomahawk.
Además, ha ordenado al portaaviones USS Nimitz, actualmente en el océano Índico, dirigirse al mar Rojo, junto con su escolta de cuatro destructores, que pueden doblar las reservas de Tomahawk.
Luz verde en comisión. Mientras Kerry hacía cabildeo, la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado apoyó por 10 votos a favor y siete el plan del presidente Obama para golpear a Siria.
Aunque es solo el principio del trámite en el Congreso, el voto representa una importante victoria para Obama, que horas antes dijo desde Estocolmo que están en juego la “credibilidad” del país y de la comunidad internacional.
El pleno del Senado votará la resolución la próxima semana y quedará pendiente el trámite en el plenario de la Cámara Baja.
La resolución autoriza el uso de la fuerza contra Siria, pero impone un límite de 60 días para la acción militar, aunque el Poder Ejecutivo puede ampliarlo por otros 30 días, a menos que el Congreso lo rechace.
También prohíbe el despliegue de tropas estadounidenses sobre el terreno. Además, el gobierno de Obama tendrá 30 días para enviar a los comités de Relaciones Exteriores en ambas Cámaras del Congreso un análisis de la ayuda estadounidense a la oposición, así como una “estrategia integral” para una solución negociada al conflicto.
El Gobierno ha argumentado ante el Congreso que el ataque con armas químicas no puede quedar impune.