Bogotá. AFP. El reciente asesinato de un agente de la DEA (Agencia Antidrogas de Estados Unidos) en Bogotá, cuando sufría un “paseo millonario”, prendió alarmas en Colombia sobre este tipo de secuestro exprés que utiliza los taxis para capturar a sus víctimas.
En los últimos dos años y medio, más de 200 personas han sido víctimas del llamado paseo millonario en la capital colombiana, según cifras de la Policía Metropolitana.
Sin embargo, un final como el del agente de EE. UU. James Terry Watson, asesinado el 21 de junio en un taxi, no es lo corriente.
Las víctimas usualmente son sometidas con armas blancas o de fuego, y en algunos casos son agredidas, aunque casi siempre las liberan ilesas tras horas de captura.
“Salí de un centro comercial y tomé un taxi que estaba parqueado enfrente. Cerca de la calle 100 se hizo el varado y se subió otra persona que me amenazó con un puñal pequeñito”, cuenta una gerente comercial de 45 años, que prefirió no dar su nombre y fue víctima del llamado “paseo millonario”.
“Me quitaron la plata y me hicieron darles las claves de las tarjetas”, relata esta mujer, a quien le robaron más de $3.000 y que estuvo secuestrada por unas ocho horas.
Este caso, como el de Watson, se dio en el norte de Bogotá, en uno de los puntos donde más a menudo se registra este delito: zonas de exclusivas tiendas o restaurantes.
En un recorrido por uno de estos puntos es fácil encontrar personas que conozcan a una o varias víctimas del “paseo millonario” .
“Dos amigas de la oficina han sido víctimas”, asegura Luisa León, de 24 años, que relata que en ambos casos tomaron taxis de la calle y en algún punto del recorrido “se subieron unos hombres y les robaron todas sus pertenencias y dinero”.
Pero a pesar de la aparente generalización del delito, la Policía de Bogotá solamente recibió 35 denuncias en lo que va del presente año. Mientras, en el mismo lapso del 2012, se denunciaron 71 casos y 110 en todo 2011.