México. AFP. México despertó ayer sin la familiar voz radial de una prominente periodista que desató una controversia en torno a una mansión de la primera dama, una decisión de la empresa que consideró como “un atropello” quizás planeado por alguien con “mucho poder”.
Carmen Aristegui fue despedida la noche del domingo por la radiodifusora MVS en el marco de un conflicto por su participación en México Leaks , una nueva plataforma para recibir filtraciones sobre corrupción.
“Es un golpe muy serio, es un atropello y nuestros abogados nos dicen que no tienen derecho a hacerlo y daremos la batalla”, declaró sobre su despido ante la prensa, convocada en la mañana de ayer frente a MVS Radio , que, horas antes, había anunciado su destitución.
“Este equipo de periodistas está decidido a dar su batalla por la libertad de expresión”, aseguró la también conductora de la cadena CNN en Español después de abrazar uno a uno a sus colaboradores.
Aristegui, de 51 años, ha sido una de las voces más críticas con los últimos Gobiernos mexicanos. La semana pasada fueron despedidos dos de sus colaboradores y ella insistió en que permanecería en su puesto solo si eran reincorporados.
MVS justificó la medida contra Aristegui en un comunicado. “No podemos permitir que alguno de nuestros colaboradores pretenda privilegios en menoscabo de sus compañeros y mucho menos que pretenda imponer a la administración condiciones y ultimátum”.
Junto a su equipo, fue responsable de investigaciones que revelaron sonados escándalos, como la polémica compra de una lujosa mansión por la primera dama mexicana a un importante contratista gubernamental.
MVS Radio nombró el lunes a un nuevo conductor en el espacio matinal de Aristegui.
‘Vendaval autoritario’. La periodista reiteró que el despido de su equipo se enmarca en un “vendaval autoritario” en México y aseguró que “tiene todos los visos de haber sido planeado con mucha anticipación, con muchos recursos y con mucho poder”, pero no quiso afirmar si se refería a que hubo presiones del Gobierno mexicano sobre la emisora.
La Presidencia no se ha pronunciado públicamente por ahora sobre el despido.
Los representantes en México de las organizaciones internacionales Reporteros Sin Fronteras y Artículo 19 consideraron excesiva la reacción de MVS en torno al conflicto por México Leaks, al usar sus espacios radiofónicos para fijar su postura, y expresaron sus sospechas de que en el fondo existan otras razones del despido de la periodista.
Las eventuales razones podrían estar relacionadas con “un disgusto o incomodidad por parte del Gobierno”, declaró Darío Ramírez, director en México de Artículo 19.
La de Carmen Aristegui “es una voz crítica en un momento en que las voces de disenso y las voces críticas están agonizando en el país”. Su despido ha sido “muy maquiavélico” porque el diferendo podría haberse arreglado “en los pasillos de la misma empresa”, consideró Ramírez.
Balbina Flores, corresponsal en México de Reporteros Sin Fronteras, también catalogó como “exagerada” la reacción de MVS.
El noticiero de Carmen Aristegui, añadió Balbina, “fue inédito, dio voz a distintos sectores, se trataba de una voz independiente y muy crítica ante la situación que vive el país, como en el caso de Ayotzinapa”, donde se ubica una escuela rural a la que asistían los 43 estudiantes desaparecidos y probablemente masacrados el 26 de setiembre después de ser baleados por policías corruptos y sicarios.
Este lunes, cientos de organizaciones de derechos humanos publicaron un desplegado en diarios mexicanos en el que piden a MVS reincorporar a Aristegui y su equipo de colaboradores.
Intelectuales como el reconocido historiador Enrique Krauze y la politóloga Denise Dresser, además de decenas de periodistas, expresaron desde el domingo en la noche sus críticas a MVS por el despido de Aristegui.