Karkamis, Turquía
Tanques turcos apoyados por la fuerza aérea entraron en Siria este miércoles, una ofensiva sin precedentes para expulsar a los combatientes de Estado Islámico (EI) de la ciudad siria de Jarablos, fronteriza con Turquía, que es clave para los yihadistas.
La operación Escudo del Éufrates es la acción más ambiciosa de Turquía desde el inicio del conflicto en Siria hace cinco años.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que la operación también apunta a las milicias kurdas.
"Desde las 4:00 (hora local), nuestras fuerzas lanzaron una operación contra los grupos terroristas de Dáesh (acrónimo árabe del EI) y del PYD (Partido de la Unión Democrática, kurdo)", declaró Erdogan en un discurso en Ankara.
Una decena de tanques turcos entraron en territorio sirio y dispararon contra posiciones controladas por el EI en Jarablos, último pasaje controlado por los yihadistas en la frontera.
Los aviones F-16 turcos también bombardearon posiciones yihadistas, los primeros ataques desde noviembre de 2015, cuando cazas turcos derribaron un avión de combate ruso en la frontera turco-siria.
La agencia oficial turca informó que los rebeldes sirios lograron arrebatar al EI una aldea siria ubicada a 5 kilómetros de Jarablos. La agencia publicó imágenes de los rebeldes entrando en la aldea sin encontrar resistencia.
Turquía había afirmado el martes que iba a apoyar una operación para expulsar al EI de Jarablos en reacción de disparos de morteros y cohetes provenientes de territorio sirio.
El martes, al final de la jornada, el gobierno ordenó por "razones de seguridad" la evacuación de Karkamis, la pequeña ciudad turca frente a Jarablos.
El comandante rebelde, Ahmad Othman, dijo por teléfono desde Beirut que el primer objetivo de la operación fue completado y que las fuerzas están ahora a un kilómetro de Jarablos. "La segunda etapa va a comenzar en unas horas", estimó.
Turquía ha sido acusada durante mucho tiempo de hacer la vista gorda ante los combatientes yihadistas, pero en los últimos tiempos sus dirigentes quieren demostrar que el país tiene una posición activa contra el grupo.
"No queremos a Dáesh en Irak ni en Siria . Aportaremos todo tipo de apoyo a la operación de Jarablos", había declarado el ministro de Relaciones Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, en conferencia de prensa.
El anuncio del operativo turco coincidió con la visita del vicepresidente estadounidense Joe Biden a Turquía, que comenzó este miércoles. La coalición internacional dirigida por Estados Unidos atacó posiciones del EI en apoyo a la operación turca y Biden dijo que su país pidió a las milicias kurdas que no crucen al oeste del río Éufrates.
"Hemos dicho muy claramente" que esas fuerzas "deben volver a cruzar el río" hacia al este, declaró Biden con respecto a la coalición de las Fuerzas Democráticas Sirias, dominadas por los combatientes kurdos.
El copresidente del PYD, Saleh Muslim, criticó la operación en su cuenta de Twitter. "En el cenagal sirio, Turquía va a ser vencida, al igual que Daésh", dijo.
La situación en Siria y la eventual extradición del predicador islamista Fethullah Gülen, exiliado en Estados Unidos, acusado por Turquía de haber planeado el fallido golpe de estado, fueron los principales temas de la visita de Biden. El vicepresidente lanzó en este punto un balde de agua fría: Turquía deberá suministrar más elementos que incriminen al eximan de 75 años si quiere obtener su extradición, y precisó que "ninguna prueba" de su presunta implicación en el golpe de Estado ha sido presentada hasta ahora.
Violación. Por su parte, el gobierno sirio criticó el miércoles la incursión militar turca en su territorio, que describió como una "violación flagrante" de la soberanía siria.
"Cualquier acción para combatir el terrorismo en territorios sirios debería haberse coordinado con el Gobierno y el Ejército sirio", indicó el Gobierno en un comunicado difundido por la agencia estatal de noticias SANA.
El texto pedía que se ponga fin de inmediato a la "agresión" turca que, afirmó, se desarrolla bajo el pretexto de la lucha antiterrorista.
"La lucha contra el terrorismo no puede realizarse expulsando a Dáesh (EI) y reemplazándola por otras organizaciones terroristas respaldadas de forma directa por Turquía", afirmó el gobierno sirio.
Rusia se manifestó, por su parte, "profundamente preocupada" por la operación del ejército turco en Siria.
"Moscú está profundamente preocupada por lo que ocurre en la frontera turcosiria. La posibilidad de una degradación de la situación en la zona del conflicto es inquietante", declaró el ministerio de Relaciones Exteriores ruso en un comunicado.