Brasilia
La popular ambientalista Marina Silva vencería a la mandataria brasileña Dilma Rousseff en una segunda ronda electoral, según la primera encuesta realizada tras la muerte del presidenciable socialista Eduardo Campos.
La encuesta Datafolha, divulgada este lunes por el diario Folha de Sao Paulo, le da un 21% de la intención de voto a Marina Silva para la primera vuelta del 5 de octubre, detrás de Rousseff (36%), y prácticamente en empate con el socialdemócrata Aecio Neves (20%). Sin embargo, en una eventual segunda ronda Silva obtendría más votos que la presidenta Rousseff: 47% contra 43%.
Rousseff, en cambio, ganaría al candidato del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), por 47% contra 39%, si éste alcanzase la segunda vuelta.
Marina Silva, de 56 años, es la favorita para suceder al presidenciable socialista Eduardo Campos, fallecido la semana pasada en un accidente aéreo, y con quien era candidata a la vicepresidencia. Los socialistas anunciarán oficialmente al reemplazante de Campos el miércoles.
La muerte inesperada de Campos alteró radicalmente el panorama de una campaña que en los últimos meses había mantenido casi inamovibles a Rousseff con 36%, Neves con 20% y al candidato socialista con 8%.
Neves, de 53 años, conmemoró que según el sondeo Rousseff no ganaría en primera vuelta electoral. "Creo que quedó claro que tendremos segunda vuelta. Tengo mucha confianza en que estaremos en la segunda vuelta", dijo.
Para el analista de la consultora Tendencias Rafael Cortez, el sorprendente crecimiento de Marina Silva en esta encuesta puede deberse en parte a la gran exposición pública que tuvo la muerte de Campos, pero también mostraría que es una candidata capaz de enfrentar al Partido de los Trabajadores (PT), de Rousseff, y al de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), de Neves, que se alternan en el poder desde 1994.
En la encuesta, Silva atrajo a muchos electores que estaban indecisos o votarían en blanco. "Es una señal de que el elector puede percibirla como esa alternativa", dijo Cortez.
Silva se alió a Campos y su Partido Socialista en 2013, después de que la justicia electoral declinara legalizar su partido Red Sustentabilidad por falta de firmas reconocidas, lo que entonces frustró su objetivo de ser presidenciable.
Este martes comienza la campaña electoral brasileña en radio y televisión, cuando se considera que realmente se define la elección porque los mensajes de los candidatos llegan a a los hogares de los brasileños.
"La encuesta Datafolha de este lunes da todos los argumentos al PSB para nombrar a Marina Silva como su candidata y puede reforzar los llamados por un retorno de Lula a la contienda electoral", dijo David Fleischer, politólogo de la Universidad de Brasilia, en referencia al popular expresidente Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010).
Cada vez que las posibilidades de Rousseff han parecido cuestionadas, crecen las voces entre los aliados del gobierno pidiendo un retorno del expresidente como candidato. Lula ha negado repetida y tajantemente esa posibilidad.
Compañera de lucha del mítico líder amazónico Chico Mendes, asesinado en 1988, y profundamente religiosa, Marina Silva fue la revelación de las elecciones presidenciales de 2010, cuando con el minúsculo Partido Verde se convirtió en la tercera candidata más votada y acuñó 20 millones de votos (casi 20% del total).
Los socialistas comenzaron sus reuniones este lunes, cuando recibieron a la viuda de Campos, Renata Campos, que algunos han propuesto como candidata a vicepresidente.