Yedá, Arabia Saudita. AFP Estados Unidos obtuvo este jueves el apoyo de diez países árabes a su campaña para “destruir” a los yihadistas del Estado Islámico (EI) en Irak y Siria.
Tras la declaración solemne del presidente estadounidense, Barack Obama, en Washington, su jefe de la diplomacia, John Kerry, consiguió convencer a sus homólogos de 10 países árabes en una reunión en Yedá.
Arabia Saudita, Baréin, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Catar, Omán, Egipto, Irak, Jordania, Líbano y Estados Unidos “declararon su compromiso de mantenerse unidos contra la amenaza que plantea para la región y el mundo el terrorismo (bajo todas sus formas), incluido el supuesto Estado Islámico”, según un comunicado común.
Este compromiso podría implicar una participación en una “campaña militar coordinada”, precisa el texto sin dar detalles.
“Nuestro objetivo es claro: vamos a degradar y destruir al EI, una organización terrorista que no tiene otra visión que la masacre de todos los que se oponen a ella”, dijo Obama en un mensaje televisado el miércoles. “No dudaré en actuar contra el EI en Siria como en Irak”.
Los aviones estadounidenses deberían llevar a cabo bombardeos contra posiciones del EI en Siria, como los que ya realiza desde el 8 agosto en Irak y que fueron determinantes en la lucha de tropas iraquíes y kurdas contra los yihadistas. Washington descarta, no obstante, el envío de tropas terrestres.
Fiebre bélica. No obstante, Kerry advirtió contra la “fiebre bélica”, y dijo que la nueva campaña estadounidense contra el EI debe ser entendida como una misión antiterrorista. El secretario de Estado declinó denominar a esta operación como una “guerra”.
La oposición siria, que podría beneficiarse de medios militares, aprobó la estrategia desvelada por Obama.
El Gobierno iraquí celebró el anuncio de que Estados Unidos también enviará a 475 consejeros militares más al país para formar y ayudar a las fuerzas kurdas e iraquíes.
Hasta ahora, Obama había insistido en pasar página tras 10 años de guerra en Irak, de donde las tropas estadounidenses se retiraron a finales del 2011. Sin embargo, se ha visto obligado a actuar por el peligro en que se encontraba Irak y tras la decapitación, por los yihadistas, de dos periodistas estadounidenses secuestrados en Siria.
Rusia, aliada de Damasco, consideró que los bombardeos en Siria sin el aval de Naciones Unidas, constituirían una “violación flagrante” del derecho internacional, mientras que el Gobierno sirio advirtió de que una acción “sin el consentimiento del Gobierno sirio sería un ataque a Siria”.
“Si no fuera porque lo que está pasando en Ucrania es muy serio, me atrevería a decir que da risa que Rusia hable de derecho internacional”, replicó Kerry.
Turquía dijo en Yedá que concentrará su apoyo en operaciones humanitarias.