La Habana
Hace menos de tres días, la plaza de la Revolución se preparaba para conmemorar el aniversario de una de las acciones más osadas que encabezó Fidel Castro. Ahora, será el escenario que recibirá a miles de cubanos para homenajear a su líder fallecido.
Los isleños fueron convocados para que el lunes y martes lleguen hasta la plaza a mostrar sus condolencias por la muerte de Castro, quien hace 60 años lideró el desembarco del Granma, que dio paso a la Revolución cubana.
Desde pescadores artesanales del malecón habanero hasta taxistas y pequeños comerciantes, la gente se alistaba para acudir a despedirse en medio de un clima de congoja. "Hay un auténtico sentimiento de duelo, que no es formal, que no es aparatoso, que no es externo, sino completamente íntimo" , dijo a la televisora estatal el exlíder parlamentario Ricardo Alarcón, quien comparó el fallecimiento de Castro con la muerte de próceres independentistas como Carlos Manuel Céspedes y José Martí.
Castro falleció a los 90 años y Cuba se sumió en duelo. Famosa por el bullicio, la música y el gentío en la costa en los fines de semana, La Habana permanecía el domingo en silencio, y aunque el tránsito parecía normal se percibía el recogimiento.
"Es un dolor muy grande. Aquí lo siente todo el mundo", expresío a The Associated Press Orlando Álvarez, joyero de 55 años que se disponía a pescar en el malecón. "Todo el pueblo va a estar allí".
Preparativos en la plaza. Trabajadores colocaban vallas, cables y baños ambulantes en la plaza, al tiempo en que desmontaban estructuras utilizadas para los festejos del desembarco de rebeldes en la Isla hace 60 años.
El domingo no sonaba música en la plaza para los visitantes, quienes, sin embargo, aprovechaban para registrar en sus cámaras los monumentos de la plaza en una coyuntura histórica.
"Nunca antes había visto esta plaza tan callada", manifestó el español Miguel González, de 40 años, mientras tomaba fotografías de los monumentos a Martí y al héroe de la revolución Ernesto Che Guevara.
Los medios estatales informaron de que todos los cubanos estaban llamados a la plaza para rendirle homenaje a Castro firmando "un juramento solemne de cumplimiento con el concepto de la revolución" . Ese juramento, que también podrán rubricar los isleños en otros puntos del país, fue expuesto por Castro el 1.° de mayo del 2000 para comprometer a los cubanos a dar seguimiento a sus ideas y el socialismo, refirieron los medios.
Maritza Martínez, una taxista de turismo de 50 años, afirmó que asistiría a la plaza a poner su nombre. "Fidel era como nuestro padre y tenemos el compromiso de continuar sus ideales sociales", señaló.
Sin embargo, Yankemell Barrera, estudiante de 20 años, indicó que Castro no tenía una fuerte presencia en su vida y que no estaba muy afectado por su muerte. Tampoco planeaba ir a ninguno de los homenajes póstumos. "Si es obligatorio, tampoco voy", agregó.
Después de que culmine el homenaje en la plaza el martes, los restos emprenderán al día siguiente un viaje desde La Habana a Santiago de Cuba, recorriendo precisamente en sentido inverso la ruta que Castro hizo en la revolución en 1959.
Su entierro será el 4 de diciembre en una ceremonia en el cementerio de Santiago, en el este del país, un lugar fundamental en la juventud de Castro y la revolución, informó el Gobierno. Allí se encuentra también la sepultura de Martí.