EscucharBuenos aires. AFP. La presidenta argentina, Cristina Fernández, medirá mañana fuerzas con la oposición, en elecciones primarias abiertas para definir candidatos hacia las legislativas en octubre, una contienda donde su exjefe de gabinete, ahora opositor, aparece como amenaza en la estratégica provincia de Buenos Aires.
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Las calles de Buenos Aires se han llenado de mensajes de los candidatos. El jueves en la noche, opositores al Gobierno realizaron un cacelorazo. | AFP. (David Fernandez)
El resultado de los comicios obligatorios se define en esa provincia, el principal distrito con 37,3% del padrón, mientras que los siguientes tres distritos claves (las provincias de Córdoba y Santa Fe , y la capital argentina) reúnen en total el 25,5% de los electores.
Martín Insaurralde, candidato de Fernández y alcalde del populoso distrito de Lomas de Zamora, fue acortando distancias en los sondeos y achicó la ventaja que le llevaba el también peronista pero disidente Sergio Massa, a cargo de la turística localidad de Tigre.
Massa sigue adelante con 32,8% de las preferencias, aunque Insaurralde le pisa los talones con 30,1%, de acuerdo con la última encuesta de la consultora Poliarquía, difundida ayer, mientras que en un sondeo del 28 de julio el primero sumaba 33,7% y el segundo, 22,8%.
El alcalde de Tigre, que fue jefe de gabinete entre el 2008 y el 2009 durante el primer mandato de Cristina Fernández y de alto perfil mediático, fue endureciendo su discurso para captar una atomizada oposición. “Massa ha endurecido su campaña. La estrategia de Massa es polarizar el voto opositor con el argumento de que él es el único que puede ganar al gobierno”, señaló el analista Rosendo Fraga, de la consultora Nueva Mayoría.
El analista Jorge Giacobbe, en cambio, cree que Massa mantiene su ventaja, basado en el último sondeo de su consultora que cerró el 4 de agosto, que lo muestra con una superioridad de 9,5 puntos (39,3%) sobre Insaurralde (29,8%).
“No creemos en la teoría del acercamiento ni la paridad. Nunca estuvo esa teórica situación de paridad. No hay consultor que diga que el domingo el Gobierno va a ganar. Lo importante es ver por cuánto pierde”, declaró Giacobbe.
Segunda ocasión. Las elecciones primarias simultáneas y obligatorias son un mecanismo de selección de candidatos de todos los partidos en una sola jornada puesto en práctica por primera vez en las presidenciales del 2011.
En las que se celebrarán mañana ya están casi todos los candidatos definidos, salvo el caso de la alianza opositora UNEN que pone a tres listas en juego, con candidatos socialdemócratas, socialcristianos y de centroizquierda.
Se estima que los comicios sean una suerte de termómetro que anticipe tendencias para los comicios del 27 de octubre, cuando se renueven la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado a mitad del mandato de Kirchner.
“El oficialismo tratará de imponer su interpretación (sobre el resultado de las elecciones) de que es la fuerza política más votada con cerca de 20 puntos sobre la fuerza que le sigue, al obtener cerca del 35% de los votos en el ámbito nacional”, pronosticó Fraga.
Ese hipotético 35% “implicaría 19 puntos menos que en la presidencial del 2011 (cuando Fernández sacó 54%) y 16 puntos menos que el porcentaje obtenido para diputados nacionales en la misma elección, pero al mismo tiempo ninguna otra fuerza política superará el 15% dada la desarticulación de la oposición”, señaló.
La oposición “argumentará que dos de cada tres votos han sido de la oposición y que el oficialismo ha tenido un fuerte retroceso respecto de 2011”, anticipó Fraga.
Giacobbe previó “una derrota muy importante del Gobierno en los principales distritos”.
