Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin llamaron a consultas a sus embajadores en Catar, alegando injerencias de Doha en los asuntos de sus vecinos, lo que supone una novedad desde la fundación, en 1981, del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) .
Catar lamentó la decisión de sus tres vecinos y afirmó que no tomará medidas similares. “Catar no retirará a sus embajadores en estos países”, indicó el Consejo de Ministros catarí en un comunicado.
Esta decisión se anunció un día después de una reunión “tumultuosa”, según la prensa, de los ministros de Exteriores de las monarquías árabes del Golfo en Riad.
“Se pidió a Catar que no respalde ninguna acción que pueda amenazar la seguridad y la estabilidad de los Estados miembros”, dijo el comunicado.
En noviembre, Catar se comprometió a superar el desacuerdo con los tres países por la relación con los Hermanos Musulmanes , vetados por el poder instalado por el Ejército en Egipto en julio del 2013.
Otros puntos de desacuerdo son la coordinación entre Catar y Turquía en el conflicto sirio, el apoyo a los Hermanos Musulmanes que perdieron el poder en Egipto, mientras que los tres otros países apoyaron al nuevo régimen egipcio.