Washington. EFE. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) destacó, en su informe anual, las agresiones a periodistas y la represión de protestas como dos de las afrentas más graves a la libertad de expresión en la región .
Al menos 25 personas, la mayoría periodistas, fueron asesinadas en el continente en el 2014 al ejercer este derecho, según los datos de la Relatoría de la Libertad de Expresión de la Comisión, publicados ayer.
A este dato se suman “desapariciones, desplazamientos, violencia, agresiones, amenazas e intimidaciones” que afectan especialmente a los comunicadores, señaló en su informe la CIDH, organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Washington.
Otra de las violaciones a la libertad de expresión que preocupa a la Comisión, es la represión de los Estados, sin precisar cuáles, ante las protestas sociales ocurridas el año pasado .
“En particular, se recibió información sobre detenciones, amenazas y agresiones que habrían sido cometidas contra periodistas, comunicadores, manifestantes y usuarios de redes sociales que reportaban sobre manifestaciones”, detalla.
Este documento se presentó ayer en la OEA, junto al informe anual de la Comisión sobre la Situación de los Derechos Humanos en el continente, donde Venezuela y Cuba repiten un año más en la “lista negra”.
La CIDH también llamó la atención sobre las interferencias de los Gobiernos para tratar de influir en la línea informativa de los medios de comunicación.
“La Relatoría Especial recibió denuncias en cuanto a la asignación de publicidad oficial con el objetivo de castigar o premiar a los medios de comunicación en función de sus líneas informativas”, señala el documento.
La entidad pidió a los Estados adoptar las medidas que permitan garantizar la seguridad de las personas que “se encuentran sometidas a un riesgo especial por el ejercicio de su derecho a la libertad de expresión”.
Entre sus recomendaciones relacionadas a la libertad de expresión, la CIDH también sugirió a los países que garanticen la diversidad y el pluralismo en la radiodifusión .
En particular, la CIDH mencionó la “falta de reconocimiento del sector comunitario e indígena a la radiodifusión” en diversos países, así como la “inexistencia de mecanismos normativos” para que esos sectores tengan acceso a frecuencias de radiodifusión.