La Haya y Washington
China sufrió el martes un revés jurídico en sus pretensiones de reclamar "derechos históricos" sobre la mayoría de aguas del mar de China Meridional, pues carece de base legal para ello, dictaminó en La Haya la Corte Permanente de Arbitraje (CPA) sobre esta disputa que genera tensiones en el sudeste asiático.
En su decisión de 479 páginas, la CPA, con secde en La Haya, puntualizó que no existe fundamento legal para alegar "derechos históricos" sobre la mayoría de las aguas en ese mar.
Poco después de que se conoció la sentencia, Pekín, que boicoteó las audiencias, manifestó que "no acepta ni reconoce" el veredicto de la CPA, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
"Cuales sean las circunstancias, la supuesta decisión de arbitraje (...) no tendrá ninguna influencia en los derechos de soberanía territorial ni en los intereses marítimos de China", declaró el presidente Xi Jinping, citado por la agencia Xinhua.
La agencia también citó al embajador chino en Holanda, Wu Ken, quien dijo que fue "un martes negro para La Haya" y que la decisión "deshonra el derecho internacional".
Por su parte, el Gobierno filipino "saludó" el dictamen de este tribunal internacional, en una declaración emitida en Manila por el canciller, Perfecto Yasay. Filipinas, que había propuesto compartir con China los recursos de la zona, apeló, sin embargo, a la "moderación".
El pronunciamiento dio a pie a diversas reacciones en la comunidad internacional:
* Estados Unidos, aliado de Filipinas y que ven con recelo las pretensiones de China en la región, expresó confiana en que la sentencia permita abrir una vía diplomática con las naciones en disputa. “Se puede abrir una oportunidad diplomática una vez la retórica comience a enfriarse” , indicó un funcionario estadounidense.
* El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pidió que el conflicto en el mar de China Meridional se resuelva de forma “pacífica y con diálogo” tras el fallo de la CPA. “Es importante evitar cualquier tipo de acción o provocación que pueda generar tensiones en el territorio” , señaló Stephane Dujarric, portavoz del secretario general.
* El Gobierno de Japón respaldó la decisión de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya y pidió a ambas partes que respeten la resolución. “Japón ha defendido de forma consistente la importancia del imperio de la ley y de los medios pacíficos (...) a la hora de resolver disputas marítimas”, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores, Fumio Kishida.
Zona en disputa. Pekín reivindica la casi totalidad del mar de China Meridional, una región con muchos recursos naturales y crucial para el comercio mundial, lo que le ha valido contenciosos con sus vecinos Filipinas, Vietnam, Malasia y Brunéi. (Vea mapa 'Aguas en disputa y muchas tensiones').
Para apoyar sus reivindicaciones, China ha agrandado islotes o arrecifes y creado en ellos pistas de aterrizaje, puertos y otras instalaciones como faros.
Filipinas presentó una demanda en el 2013 ante la CPA al considerar que China viola con sus pretensiones la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar (CNUDM).
La Corte afirmó, asimismo, que "China ha violado los derechos soberanos de Filipinas en su zona económica exclusiva" de 200 millas marinas (370 kilómetros), al "interferir en su exploración pesquera y de petróleo" mediante la "construcción de islas artificiales".
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La CPA aseguró que barcos chinos han cometido "actos ilícitos" y que ciertas zonas reivindicadas por Pekín "están incluídas" en las aguas filipinas.
Además de sus recursos, el mar de China Meridional lo cruzan múltiples rutas marítimas, vitales para el comercio mundial.
Desde hace meses, Pekín repetía que la CPA no tiene competencia en el asunto y que, por tanto, no reconocería la sentencia. China ha erigido este caso en verdadera "causa nacional".
China fundamenta sus demandas en una delimitación llamada de las "nueve rayas", que apareció en los mapas chinos en los años 1940.
Pero el tribunal llegó a la "conclusión de que no hay base legal para que China reivindique derechos históricos sobre las zonas marítimas al interior de la 'línea de las nueve rayas'".
Un medio oficial chino anticipó el martes, antes de conocerse la decisión, que Pekín "no dará ni un paso atrás" después de la sentencia de la CPA.
A comienzos de mes, el propio Xi Jinping había asegurado que su país no cedería en asuntos de soberanía. "Nosotros no causamos problemas, pero tampoco les tenemos miedo", insistió el mandatario.
Estados Unidos, aliado militar de Filipinas, afirma no tomar posición en el diferendo que enfrenta a Manila y Pekín.
Sin embargo, Washington envió buques de guerra a patrullar cerca del arrecife de Scarborough y en el archipiélago de las Spratleys, reivindicado por China, con el apoyo del portaviones USS Ronald Reagan, según el diario estadounidense Navy Times.