Beijing
La Asamblea Nacional Popular, el principal órgano legislativo de China, aprobó la resolución que flexibiliza la controvertida política del hijo único.
Así, se autorizará a más parejas del país a tener un segundo descendiente.
Mediante la reforma legal, las parejas urbanas en las que uno de los cónyuges sea hijo único podrán tener un segundo hijo.
Antes esto sólo se permitía si ni la madre ni el padre tenían hermanos.
Autoridades sanitarias y de planificación chinas calculan que esta reforma hará que dos millones de niños nazcan más cada año, aumentando de siete a nueve millones la cifra total de nacimientos anuales.