Caracas. EFE y AFP. El excandidato presidencial venezolano Henrique Capriles propuso el lunes que el nuevo Parlamento, de mayoría opositora, apruebe una “ley candado” para que el gobierno de Nicolás Maduro deje de “regalar” los recursos del Estado para “comprar lealtades” internacionales.
“Hay que parar la diplomacia petrolera. El Gobierno utiliza el petróleo para comprar lealtades a su favor, no en beneficio de los venezolanos. Con la ‘ley candado’ se impedirán acuerdos internacionales que van en detrimento del país, que son onerosos para las finanzas nacionales”, dijo Capriles.
El dirigente opositor se manifestó en un acto que encabezó como gobernador del estado de Miranda y sus palabras fueron recogidas en un comunicado difundido el lunes. “Esos dólares que se regalan a otras naciones por razones de conveniencia política deben destinarse para comprar comida y medicinas para el pueblo, en esta difícil situación por la que estamos pasando”.
Aseguró que “los compromisos internacionales del país ascienden a los $10.000 millones “mientras el precio del petróleo –que el viernes se ubicó en $31 el barril– “sigue bajando” y por ello “la nueva Asamblea Nacional, que iniciará labores el 5 de enero, tiene que promover un cambio en el rumbo económico”.
Capriles, dos veces aspirante a la presidencia, también exhortó al Gobierno a propiciar un diálogo con la oposición para concertar medidas frente a la crisis económica que sufre el país.
“El gobierno debería estar convocando a todos los sectores del país para buscar soluciones a la crisis que él mismo generó”.
Tras recordar que, antes de las elecciones legislativas del 6 de diciembre, Maduro anunció que convocaría a los diputados electos a un diálogo , Capriles señaló que los de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD, centroderecha) “están a la expectativa”.
Sin embargo, criticó que aunque “la señal del pueblo fue clarita y contundente”, el gobierno “sigue encasillado” en defender sus políticas.
“La cúpula está desconectada de la realidad del país. Este no es un momento para que esté haciendo revisiones internas en su partido. Mientras Nicolás esté en el lugar que ocupa, tiene que asumir su responsabilidad”, dijo.
Durante la campaña, el mandatario planteó que luego de los comicios, citaría a todos los diputados electos, incluidos los de la MUD, “a un diálogo nacional en el palacio de Miraflores en función de los grandes objetivos de desarrollo del país”.
No obstante, tras su aplastante derrota, elevó el tono y señaló que “no es tiempo de cohabitación” con sus detractores.
Última sesión. Mientras se acerca el momento en que el nuevo Parlamento dominado por la oposición asuma funciones, el actual –que controla el chavismo– realizaba el lunes su última sesión.
El presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, anticipó que el oficialismo cumplirá su agenda antes de que culmine el año, incluido el nombramiento de una docena de magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Esta decisión es clave ante un futuro choque entre Gobierno y Parlamento –en el que la oposición de centroderecha tendrá dos tercios de los diputados–, lo que obligaría a que ciertas disputas tengan que ser dirimidas por la máxima corte venezolana.
Tras el fin del periodo legislativo regular, normalmente se activa una “comisión delegada” que funciona hasta el inicio de la nueva legislatura. Una de sus facultades es convocar a sesiones extraordinarias.
Empero, ese panel “no tiene facultades legislativas ordinarias ni puede hacer nombramientos”, explicó el constitucionalista Gerardo Fernández, profesor de la Universidad Central.
Las elecciones legislativas dieron como resultado un contundente triunfo para la oposición que logró 112 de los 167 escaños del Parlamento , una mayoría “calificada” de dos tercios.