Beirut (AFP).
Los bombardeos aéreos del ejército sirio en la zona de Alepo, al norte de Siria dejaron unos 300 muertos en ocho días. La cifra incluye a 87 niños.
sí lo indicó este lunes el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña.
"Del 15 al 22 de diciembre, murieron 301 personas, incluyendo a 87 niños, 30 mujeres y 30 rebeldes", afirmó el OSDH.
Esta ONG afirma que el régimen de Bashar al Asad utiliza en su guerra contra los insurgentes "barriles de explosivos" fabricados en metal y con una capa de cemento en su interior, llenos de TNT y lanzados desde helicópteros y aviones militares.
Estos barriles no cuentan con un sistema de guía, por lo que son menos precisos y con ellos "consiguen un máximo de destrucción y de muertos", según el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.