México. AFP. Las autoridades de México pidieron ayer ayuda a la población para localizar un contenedor con iridio-192 , una fuente radiactiva de uso industrial “muy peligrosa”, que fue robado en el estado de Tabasco (sureste), hecho que generó una alerta en el sur del país.
La Secretaría de Gobernación alertó, el miércoles en la noche, de que el material fue sustraído de una camioneta de la empresa Garantía Radiográfica e Ingeniería, en el municipio de Cárdenas, Tabasco, a 700 km de Ciudad de México.
Esta fuente radiactiva –iridio-192–, que se utiliza en la práctica de radiografía industrial móvil, “se registra como categoría 2; es decir, en caso de que el material sea extraído del contenedor, se trata de una fuente muy peligrosa para las personas”, avisó Gobernación.
Un alto funcionario de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear dijo que el contenedor fue uno de los objetos robados de la camioneta, que se hallaba en el estacionamiento de una zona residencial.
Los ladrones no huyeron con ese vehículo, sino con el otro que había en ese momento en la zona y que también robaron, explicó Christian Romero, subdirector de Impacto Radiológico y Emergencia de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear.
“Los ladrones no se dan cuenta de lo que están robando”, estima Romero, basándose en casos similares del pasado.
El contenedor, marcado con letras rojas que advierten del contenido radiactivo, es parecido a una caja de herramientas, de 50 cm de largo por 30 cm de ancho. En su interior resguarda una pequeña cápsula de dos centímetros de longitud con el material radiactivo adentro.
El contacto con la caja sellada, difícil de abrir si no se cuenta con herramientas especializadas, no representa riesgo para la salud, pero la cercanía directa con la sustancia radiactiva “podría ser fatal”, indicó Romero.
La mañana del jueves, Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil, recalcó que este tipo de robos normalmente se producen sin que el hampón conozca las características del material.
“Cada una de estas unidades que, en algún momento, por cualquier razón, han desaparecido del resguardo de las empresas que las tienen a su cargo, las hemos rescatado con ayuda de la población”, afirmó Puente a la televisora Milenio.
En caso de que alguien encuentre el contenedor, las autoridades solicitaron que dé aviso de inmediato y que establezca un perímetro de seguridad con radio mínimo de 30 metros.
En caso de estar unos minutos o unas horas cerca del equipo, y sobretodo de la cápsula interior, una persona “puede sufrir daños a la salud, molestias en sus articulaciones hasta, si es mucho tiempo, posiblemente llegar a un cáncer en algunas zonas de su cuerpo”, puntualizó Puente.
La alerta por el robo se extendió a los estados de Tabasco, Veracruz, Campeche (este), Chiapas y Oaxaca (sur).
Este caso es el último de una serie de robos en México que involucraron material peligroso.
En diciembre del 2013, un grupo de ladrones –entre ellos un menor– hurtó un camión que transportaba equipo médico en desuso , aparentemente ignorando que contenía 60 gramos del isótopo altamente radioactivo cobalto 60.
Cinco personas fueron arrestadas y hospitalizadas –y dadas de alta– por este caso, luego que las autoridades recuperaron el material tóxico.
En esa ocasión, el Organismo Internacional de Energía Atómica emitió una alerta calificando al material de “extremadamente peligroso” e instó al gobierno de Estados Unidos a seguir de cerca la situación.
En febrero, las autoridades lograron recuperar en Hidalgo (centro) tres camionetas que habían sido robadas con material radiactivo para uso industrial. En todos estos casos se determinó que los ladrones buscaban robar sólo los vehículos e ignoraban la peligrosidad de la carga.