Caracas. EFE. El equipo legal del dirigente opositor venezolano, Leopoldo López , quien está preso desde hace más de cinco meses, afirmó que asistió ayer al inicio del juicio contra el político en situación de “indefensión”, debido a la negativa del tribunal de aceptar las pruebas en defensa de su cliente.
“Nosotros presentamos varias mociones, varias peticiones de que se aplazara por razones más lógicas que jurídicas y todo fue descartado y desestimado por la jueza”, dijo el abogado Juan Carlos Gutiérrez.
Empero, el letrado aseguró que, pese a las negativas, “todavía hay mucha tela que cortar” en el juicio contra el líder del Partido Voluntad Popular (VP) . “Estamos en estado de indefensión; estamos disminuidos, pero, bueno, la batalla sigue”, comentó a las puertas del tribunal.
Gutiérrez explicó que en el juicio la defensa presentó varias sentencias de casos anteriores “donde se ha acreditado que nadie puede ser castigado por su discurso” , incluyendo casos que favorecieron al fallecido presidente Hugo Chávez.
López fue acusado formalmente por la Fiscalía el 4 de abril de los delitos de instigación pública, agavillamiento (asociación para delinquir), daños a la propiedad e incendio por lo ocurrido el 12 de febrero .
El abogado insistió en que “las pruebas que fueron presentadas por la defensa, de manera legítima, fueron negadas” y que, además, “hay un recurso pendiente de apelación por lo que por simple lógica hasta tanto ese recurso no sea resuelto, el juicio no debió iniciarse”.
“Esta es una especie de estrategia perversa”, agregó el abogado, quien recordó que entre las pruebas negadas figura el testimonio de 60 personas, incluyendo a más de 15 periodistas de diferentes medios de comunicación y sus materiales informativos gráficos y escritos.
“Como en toda causa criminal, el valor del testigo presencial del hecho es indiscutible; el testigo presencial tiene que ser recibido; bueno, la Fiscalía negó esos testigos presenciales”, apuntó.
La defensa expuso que este juicio podría extenderse entre dos y tres meses.
Detención. López se encuentra preso desde el 18 de febrero , una semana después de que se desarrollara una marcha de protesta contra el Gobierno que convocó su partido y un movimiento estudiantil, la cual terminó en violencia, con destrozos de estructuras oficiales, tres personas fallecidas, así como decenas de heridos y detenidos.
En las horas siguientes al 12 de febrero, día de la marcha, López fue acusado directamente por el jefe de Estado, Nicolás Maduro, de lo sucedido ese día y fue dictada una orden de captura en su contra.
El dirigente se entregó voluntariamente, no sin antes proclamar que se entregaba a una “justicia injusta y corrupta, en un país donde no hay separación de poderes”.