Taipéi. AP. Un total de 47 personas fallecieron y 11 resultaron heridas después de que un avión de la compañía TransAsia Airways se estrelló ayer al realizar un aterrizaje de emergencia en medio de un fuerte temporal en las isla Penghu (Pescadores), en Taiwán.
El Ministerio de Transporte de Taiwán confirmó esa cifra de un total de 58 personas a bordo del avión, entre ellos cuatro miembros de la tripulación y cuatro menores.
El suceso ocurrió cuando el avión, un bimotor ATR 72 , se estrelló a un kilómetro de la pista de aterrizaje en la ciudad de Xixi, situada en las isla de Penghu.
Cubriendo una ruta interna, el vuelo GE222 había salido desde el aeropuerto de Kaohsiung Siaogang (situado en la ciudad homónima, al suroeste de Taiwán) con más de una hora de retraso debido a las malas condiciones atmosféricas derivadas del tifón Matmo que sacude esa zona, y estaba previsto que aterrizara una media hora después en Magong, Penghu.
Sin embargo, al llegar a la zona el piloto pidió a la torre de control permiso para volar en círculos antes de aterrizar, momento en el que perdió el contacto con tierra, según explicó Jean Shen, director general de la Administración Civil Aeronáutica de Taiwán, en una conferencia de prensa difundida por la agencia oficial china Xinhua.
Las autoridades taiwanesas confirmaron que hallaron una de las cajas negras del aparato.
A pesar de las alertas por lluvias derivadas del tifón, el avión tenía permiso para volar a Magong, según las autoridades de la isla, que hasta el momento han confirmado que dos franceses iban en el vuelo.
Mientras se desconoce de qué otras nacionalidades son el resto de pasajeros o tripulación, las autoridades de Pekín han descartado que hubiera algún ciudadano de China continental.
Algunos testigos aseguraron a medios locales que el avión se vio envuelto en llamas al estrellarse contra dos viviendas, y que en consecuencia cuatro habitantes de la isla resultaron heridos.
En fotografías que han comenzado a circular por Internet, se pueden diferenciar partes del avión quemadas y amasijos de hierro.
“Pasó a unos 150 metros de mi casa. El avión se estrelló contra una casa, pero por suerte no había nadie en ella. Los vecinos llamaron a los bomberos y escucharon que llegaron a los diez minutos”, comentó un testigo del accidente al diario South China Morning Post .
Unos 200 miembros de las Fuerzas Armadas fueron enviados a recuperar los cuerpos de las víctimas, dijo el vocero del Ministerio de Defensa de Taiwán, Luo Shou-he.