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Hombres recibieron ayer comida en un templo de Islamabad. Las autoridades de Pakistán siguen sufriendo una fuerte ofensiva en su región tribal. AP.
Islamabad. EFE. Al menos 38 insurgentes y diez soldados paquistaníes murieron en combates en la región tribal de Mohmand, cerca de la frontera con Afganistán, informó ayer el mando militar.
Los choques ocurrieron el miércoles en varias áreas limítrofes con la región vecina de Bajaur, donde las tropas gubernamentales habían iniciado una operación de rastreo tras recibir información de la presencia de insurgentes en la zona, según un comunicado.
Según esta versión, al menos 38 rebeldes y diez soldados murieron en la lucha. Aparte, 23 insurgentes y 13 militares resultaron heridos.
El cuerpo de la guardia de fronteras, apoyado por unidades convencionales del Ejército, lanzó en verano del 2008 una operación antitalibán en Bajaur y Mohmand.
A inicios del 2009, el mando militar aseguró que tenía casi completo control de estas regiones tribales, algo que volvió a repetir en los últimos meses, pero la insurgencia talibán mantiene sus ataques.
El sábado, decenas de miembros de las fuerzas de seguridad (hasta 50 según algunos medios paquistaníes) desaparecieron en la misma demarcación de Mohmand tras un combate con talibanes de Afganistán. La insurgencia ha asegurado que esos soldados están en sus manos, algo que el mando militar sigue sin descartar.
El cinturón tribal paquistaní fronterizo con Afganistán, es sitio de constantes choques y sirve de refugio a grupos talibanes, de al-Qaeda y otras organizaciones.
