A CRH high-speed train begins its Beijing-Shanghai high speed rail service from a station in Beijing, China on Thursday, June 30, 2011. The Beijing-Shanghai high-speed railway opens to traffic amid controversy over cost. (AP Photo) CHINA OUT
Los 1.318 kilómetros que separan a las dos mayores ciudades chinas, Pekín y Shanghái, se podrán recorrer a partir de ahora en menos de cinco horas en el tren de alta velocidad inaugurado ayer.
El primer ministro, Wen Jiabao, declaró la línea operacional en la estación al sur de Pekín poco antes de subirse al tren que trasladaba a los primeros pasajeros a Shanghái, mientras las fuerzas del orden vigilaban la estación.
La línea de alta velocidad debe “mejorar el sistema de transporte moderno, promover el desarrollo social y económico y responder a necesidades de desplazamiento de la población”, declaró el político.
La nueva línea, a prueba desde mediados de mayo, reduce a la mitad la duración del viaje en tren entre las dos ciudades chinas.
Se espera que 80 millones de personas usen el servicio que arrancó con un año de antelación y cuyo costo ascendió a $33.360 millones. Unos 90 trenes asegurarán por día el recorrido en ambas direcciones.
Como en otras líneas de gran velocidad de China, la velocidad de los trenes se limitará a 300 km/h pese a que pueden alcanzar los 350 km /h, para reforzar la seguridad y aumentar la vida de los materiales.
La red ferroviaria de gran velocidad de China pasará de 8.358 kilómetros actuales a más de 13.000 kilómetros en el 2012 y a 16.000 kilómetros para el año 2020.
El puente, valorado en $2.300 millones y que ha tardado cuatro años en completarse, conecta el centro de la ciudad con su área suburbana de Huangdao, a ambos lados de la bahía de Jiazhou.
Con este puente, la distancia entre ambas zonas de uno de los principales puertos de China se acortará de 40 a 20 minutos.
El puente supera el que hasta ahora se consideraba el mayor del mundo sobre aguas marinas, el de la bahía de Hangzhou, también al este de China, de 36 kilómetros.
La ristra de nuevas obras se completó con la inauguración del gasoducto más largo del mundo, que llevará esta fuente de energía desde Turkmenistán, en Asia central, hasta China, por un recorrido de 8.700 kilómetros.
El gasoducto requirió $21.980 millones, y es el segundo que llevará gas natural de Asia central al este de China. Todas las inauguraciones coinciden con el 90.° aniversario del Partido Comunista de China, fundado el 1.° de julio de 1921.