Pekín. AFP. China guardó ayer un día de duelo nacional en memoria de más de 1.200 muertos por los deslizamientos de tierra en la provincia de Gansu, los peores en 10 años.
Las autoridades advirtieron que lluvias torrenciales continuarían ayer y se esperaba que inundaciones y aludes de barro seguirían siendo un peligro en Gansu y en la vecina provincia de Sichuan, dijo la agencia oficial China Nueva .
Hace una semana, gigantescos aludes de lodo devastaron la ciudad de Zhouqu, en Gansu, donde dejaron 1.248 muertos y 496 desaparecidos, según el último balance.
Ayer, las banderas ondeaban a media asta en todo el país pues en la tradición china el sétimo día tras un deceso marca el punto culminante del duelo. En toda China se cancelaron actividades como conciertos, cines, juegos por Internet y espectáculos de luz y sonido.
En Pekín, 10.000 personas se congregaron ayer en la plaza Tiananmen para una ceremonia, mostraron imágenes de la televisión local. El presidente Hu Jintao y otros altos funcionarios chinos también rindieron homenaje a las víctimas.
En Zhouqu, miles de habitantes y socorristas interrumpieron las operaciones de búsqueda para participar en una ceremonia.