El último pleno del Comité Central, elegido en el 2007 en el congreso anterior del PCC, se disponía además a confirmar la exclusión de Bo Xilai, exmiembro del Politburó que provocó el escándalo político-financiero más sonado de los últimos años en China.
En una atmósfera enrarecida por las recientes revelaciones sobre la fortuna de las familias de los altos dirigentes del país, los miembros del Comité Central deberán ponerse de acuerdo sobre los nombramientos y propuestas que serán sometidos al congreso previsto a partir del próximo jueves y que pondrá fin a una década de poder del presidente Hu Jintao.
Sin embargo, como ya es habitual, los trabajos del pleno, que pueden durar entre uno y varios días, estarán rodeados de misterio hasta la publicación de un comunicado.
Pekín se encuentra sometida hace días a un dispositivo de seguridad reforzada.