Así lo aseguró ayer Zhang a la prensa, si bien no quiso especificar a qué tipo de medidas se refería ni bajo qué circunstancias China estaría dispuesta a emprender acciones militares contra Japón.
El viceministro se limitó a responder que el país asiático es un “amante de la paz. Las invasiones nunca han formado parte de la política exterior china. Siempre hemos pensado que las disputas se deben resolver de forma pacífica a través de negociaciones”.
No obstante, no quiso cerrar la puerta al enfrentamiento y, en un estilo ambiguo, aseguró que “no tomaremos acciones provocativas, pero tampoco estaremos asustados de posibles provocaciones”.
Zhang encabezó varias delegaciones chinas en recientes encuentros con representantes japoneses para encontrar soluciones al conflicto por las islas.