“He actuado siempre con transparencia”, aseguró el cardenal, indagado desde el sábado por la Fiscalía de Perugia, en Umbria, que investiga una red de favores y prebendas millonarias a cambio de contratos para obras públicas.
El cardenal es indagado por la gestión del patrimonio inmobiliario de la Santa Sede, cuyo presupuesto se acerca a los 9.000 millones de euros ($11.000 millones).
Sepe ocupó del 2001 al 2006 el cargo de prefecto de la congregación en la Evangelización de los Pueblos, propietaria de 2.000 apartamentos en Roma que, según datos oficiales del 2009, rentaron al Vaticano 56 millones de euros.
“Actué siempre con balances aprobados por la Secretaría de Estado”, dijo el arzobispo en Nápoles.
En esta causa también está involucrado el exministro de Transportes de Silvio Berlusconi, Pietro Lunardi, quien adquirió un palacio del Vaticano por una suma menor al valor del mercado ($5 millones).
Sepe, que goza de inmunidad diplomática según el Concordato entre Italia y el Vaticano , dijo que colaborará con la justicia italiana.