Nueva Orleans/Washongton (DPA) Las autoridades de Estados Unidos y la empresa British Petroleum (BP) esperan tener bajo control, el próximo fin de semana, la fuga de crudo en la plataforma petrolífera del golfo de México.
La compañía petrolera británica ha emprendido la preparación de varias medidas con las que espera atrapar el vertido de crudo producido a 1.500 metros de profundidad, según informó hoy el periódico estadounidense "The New York Times".
"La cosa va adelante; estoy sensiblemente más tranquilo que hace una semana", dijo el secretario de Energía estadounidense, Steven Chu, tras un encuentro con el secretario de Interior, Ken Salazar, e ingenieros y economistas del centro de BP en Houston (Texas).
Así, el fin de semana deberá de aclararse si se pueden tener bajo control ambas roturas, por donde salen al día unas 700 toneladas de crudo desde el hundimiento de la plataforma "Deepwater Horizon".
Hasta ese momento, un cilindro de acero sumergido a 1.500 metros de profundidad estará en funcionamiento, según el gerente de BP, Doug Suttles, de manera que con ayuda de los contenedores se pueda recuperar el 85 por ciento del crudo.
Los expertos de BP se preparan para taponar con fragmentos de madera y goma la boca del yacimiento y también se está pensando en la posibilidad de colocar una válvula de seguridad en el elemento que se rompió, que debía haber impedido la salida del crudo en caso de accidente.
En cuanto a los gastos de la operación, BP anunció hoy que ha recibido 6.700 denuncias por el vertido de crudo, que tendrán un costo total, en concepto de indemnización, de unos 450 millones de dólares. De todas ellas, según la petrolera, 1.000 ya han sido atendidas.
Por otra parte, el Organismo de Gestión de los Minerales (MMS) de Estados Unidos podría haber otorgado licencias sin criterios exhaustivos de seguridad e impacto medioambiental, por lo que se investiga su responsabilidad en el accidente de la plataforma petrolífera en el golfo de México.
En una sesión ayer ante el Congreso estadounidense, el organismo fue acusado de tener en los últimos años una postura poco estricta con la industria del petróleo e incluso de corrupción.
Según las primeras investigaciones, las causas del accidente estarían relacionadas con una serie de carencias y fallos técnicos y humanos, entre ellos, el hecho de la válvula de seguridad que debía impedir el escape del crudo en caso de accidente no era adecuada.
Además, según una versión del periódico estadounidense "The Washington Post" la bomba hidráulica presentaba grietas y las baterías de la válvula estaban descargadas.
En concreto, el MMS se abstuvo de comprobar la idoneidad de la válvula de seguridad en la boca del yacimiento petrolífero antes de su instalación. Esta válvula debía haber garantizado que tras el hundimiento de la plataforma no hubiera salido más crudo.
Leo McKay, presidente de la compañía BP en Estados Unidos, responsable de la extracción del crudo en la plataforma que se hundió el pasado 20 de abril, dijo que la válvula es la medida de seguridad más importante.
Mientras tanto, continúan los trabajos en el fondo marino y en la superficie para intentar reducir el vertido de crudo y la marea negra.
La mancha amenaza en estos momentos 14 sectores de la costa de los estados de Mississippi, Florida, Luisiana y Alabama.
La compañía BP mantiene los trabajos para instalar una cúpula sobre la boca del yacimiento para intentar impedir la fuga del crudo al océano.
La plataforma petrolífera "Deepwater Horizon" se hundió tras un accidente el 20 de abril en el golfo de México, desencadenando una fuga masiva de crudo. A diario se vierten al mar unas 700 toneladas de mineral diarias.