El mapa de desafíos del presidente Barack Obama es de amplias proporciones. Desde temas sociales como el matrimonio gay y la reforma migratoria, hasta ajustes presupuestarios para disminuir la deuda del país, el mandatario de Estados Unidos amanece cada día con una agenda llena de arduas discusiones.
Unos 11 millones de inmigrantes ilegales siguen esperando que Obama cumpla con la reforma migratoria prometida en 2008. El lunes, el presidente exhortó al Congreso a iniciar, en abril, un debate sobre el tema. “Quiero firmar el ‘ejecútese’ de ese proyecto de ley lo antes posible”, presionó.
Visible en las portadas de los diarios estadounidenses en esta semana, el matrimonio gay es otro tema protagonista en la actual gestión. La Corte Suprema inició el martes un debate que podría definir el futuro de esas bodas en el país, después de que Obama pidiera al Tribunal revocar una ley al respecto en California.
Otro desafío que explotó en las manos del mandatario es la regulación de armas de asalto. Desde la masacre en Newtown, en la que murieron 20 niños, Obama lidera una campaña para un mayor control de fusiles de asalto. Sin embargo, los mismos demócratas reconocen que un control como el esperado por Obama es casi imposible, debido a la inquebrantable oposición de los republicanos.
En cuanto al presupuesto nacional, Obama promulgó el martes la ley votada la semana pasada por el Congreso para financiar al Estado federal hasta fines de setiembre.
No obstante, el texto deja intactos los recortes presupuestarios automáticos, que entraron en vigor el 1.° de marzo. Los ojos están puestos ahora en la próxima etapa: la negociación del presupuesto para el ejercicio 2014, que comienza el 1.° de octubre. Obama prevé revelar en la semana del 8 de abril su propio presupuesto.