Una vez los recortes entren en vigor, Obama , cuyo salario anual bruto fijado por la ley es de $400.000 va a firmar mensualmente los cheques para devolver el dinero al Tesoro estadounidense, con efecto retroactivo a marzo, precisó la fuente, que pidió mantenerse en el anonimato.
“El presidente ha decidido reintegrar una parte de su salario al Tesoro para compartir los sacrificios efectuados por los funcionarios afectados por los recortes”, indicó el funcionario.
El presupuesto para el año fiscal en curso, que expira el 30 de setiembre, fue recortado en $85.000 millones, debido a a la falta de un acuerdo entre republicanos y demócratas en el Congreso sobre la manera de reducir el déficit.
Como consecuencia, cientos de miles de funcionarios y contratistas del Estado han sido notificados de que deberán tomar algunos días de descanso sin salario.