Bachelet, una médica pediatra de 62 años, llegó acompañada de su madre, Ángela Jeria, y fue recibida por un grupo de mujeres en las afueras del aeropuerto internacional, donde no se vio a dirigentes partidarios de la centroizquierda.
“Yo me siento muy comprometida con mi país y por eso he decidido volver”, fueron las primeras palabras de Bachelet en el aeropuerto, donde se la vio abrigada con un chaquetón negro con forro rojo y capuchón, con un pañuelo y una bufanda que rodeaban su cuello.
Dijo que en su regreso y sus deseos de trabajar por Chile también tiene que ver el tremendo cariño que ha sentido permanentemente y apoyo de todos.
El Partido Socialista y el Partido Por la Democracia ( liberal) clamaron durante meses que Bachelet regresara a Chile y se convirtiera en la abanderada de la oposición.