El jefe negociador iraní en temas nucleares, Said Jalili, respondió así a una carta enviada en octubre del 2011 por la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, también representante del Grupo 5+1 (EE. UU., China, Rusia, Francia, Gran Bretaña y Alemania), para reiniciar el diálogo sobre la naturaleza de su agenda nuclear.
“Siempre hemos acogido favorablemente el principio de negociaciones y pensamos que, con un enfoque positivo y un espíritu de cooperación, podemos hacer progresos”, dijo, a su vez, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Ramin Mehmanparast.
La respuesta de Irán coincide con el anuncio de sus avances en el enriquecimiento de combustible nuclear, realizado el miércoles en presencia del mandatario iraní.
Ahora, Irán puede enriquecer el uranio al 20% para su reactor de investigación; luego de que varios dirigentes y expertos occidentales habían dicho que la nación islámica carecía de las capacidades tecnológicas para lograrlo.
De la misma forma, Ahmadineyad declaró que Irán aumentó el número de centrifugadoras de primera generación, actividad que pasó de 6.000 a 9.000.
El político también anunció que los científicos iraníes habían fabricado una nueva centrifugadora “de cuarta generación”, tres veces más potente que las existentes.
Estos anuncios muestran la voluntad y la determinación de Irán de seguir adelante con su programa nuclear, a pesar de las sanciones occidentales.
El ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, afirmó ayer que Irán “exagera su éxito”.
“Lo que se presentó ayer releva del espectáculo. Varias cosas se presentaron de forma exagerada, en parte para disuadir al mundo de meterse con ellos”, afirmó.
Rusia, por su lado, pidió más cooperación con la Agencia Internacional de la Energía Atómica.