Ciudad Juárez, México (DPA). "No entiendo de qué sirve que estén cambiando de policías a soldados y de militares a policías federales", dijo hoy a dpa Cipriana Jurado Herrera, directora en Ciudad Juárez del Centro de Investigación y Solidaridad Obrera, luego de la matanza de 16 jóvenes la víspera.
Reflexiona: "No veo ninguna diferencia ni cambio alguno, las muertes siguen al alza y así seguirán porque hay impunidad, porque a las autoridades no les interesa ayudarnos".
Ciudad Juárez, en el norteño estado mexicano Chihuahua, unida a El Paso, Texas, Estados Unidos, por varios puentes, es la ciudad más violenta de México, según recientes informes de organismos de derechos humanos.
"No eran muchachos malos, eran estudiantes que hacían aquí sus fiestas pero nunca le hicieron mal a nadie, nunca fueron groseros", expresa Sandra, una vecina del fraccionamiento Villas de Salvarcar, lugar donde ocurrió la matanza de los jóvenes durante una fiesta.
"Los asesinos tuvieron todo el tiempo del mundo. Cerraron calles e hicieron lo que quisieron ¨y la autoridad? ¨Por qué no llegaban?", cuestiona un testigo de la masacre consultado en el lugar y que prefiere guardar anonimato por temor a represalias.
Los asesinos ocuparon tres viviendas en el fraccionamiento donde cometieron la múltiple matanza.
Los jóvenes eran alumnos del último año de bachillerato y de la Universidad Autónoma de Chihuahua, campus Juárez.
Uno de ellos, Adrián Encinas, quien tenía 17 años y había sido reconocido por el gobernador José Reyes Baeza por mejor aprovechamiento académico, solo acudió al cumpleaños de un amigo, dijo su abuelo inconsolable.
Los habitantes del fraccionamiento donde ocurrió el incidente no quieren salir de las viviendas, el ambiente es tenso, de temor y de impotencia impera en las calles solitarias, aún con sangre pese a una lluvia reciente.
"Es horrible vivir de esta manera, ya no podemos salir tranquilos a la calle, es más, ya ni siquiera estamos a gusto en nuestras casas porque no sabemos quién pueda llegar y matarnos. Aquí cada quien hace lo que quiere porque no hay ley", comenta a dpa Rosa Irigoyen en referencia al incidente y a la situación permanente de Ciudad Juárez, la más violenta del país.
Ayer, los tres niveles de gobierno ofrecieron una recompensa por un millón de pesos a quien de información que permita dar con los responsables, sin embargo, para los habitantes que fueron testigos de los hechos, resulta extraño que la autoridad realice esta acción cuando la noche del sábado, nunca llegó la ambulancia y los cuerpos policiacos arribaron al lugar 40 minutos después, según declaran.
Algunos ciudadanos consultados sobre la actual situación en Ciudad Juárez manifiestan, pidiendo siempre el anonimato ante el temor de las represalias, deseos de partir o su molestia por tener que vivir en una frontera donde la impunidad impera.
Las autoridades aun carecen de pistas sobre quiénes y por qué realizaron el multiple asesinato.