Bruselas. AFP. Bruselas celebró ayer el "buen ritmo" del programa de rescate de la banca española, tras la misión de evaluación en Madrid de la troika formada por la Unión Europea (UE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE), y pidió completarla “con rigor” en el plazo previsto.
“La conclusión con éxito de la segunda misión de revisión a España demuestra que la reparación y reforma del sector financiero español mantiene un buen ritmo”, dijo el vicepresidente de la CE y responsable de Asuntos Monetarios, Olli Rehn, en un comunicado.
También ayer, el Fondo Monetario consideró que el sector financiero español ha realizado “gran progreso” y el saneamiento del sector bancario se encuentra en "un estado avanzado".
Otro desembolso. El MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad), el fondo de rescate de la zona euro, prevé mañana, miércoles, el desembolso del segundo tramo de 1.865 millones de euros del rescate bancario español.
Los fondos se destinarán a recapitalizar BMN (que recibirá 730 millones), Ceiss (604 millones), Liberbank (124 millones) y Caja3 (407 millones), el llamado grupo 2 correspondiente a los bancos españoles que no fueron nacionalizados.
A cambio, el gobierno conservador de Mariano Rajoy se comprometió a aplicar un programa de restructuración para sanear el sector financiero, asfixiado tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, motor de crecimiento de la economía del país.
Con este desembolso se completará el rescate bancario de la zona euro a España, que recibirá una inyección de más de 41.300 millones de euros para sanear sus banca.
La primera evaluación de la troika fue en octubre, después de la cual se decidió el desembolso del primer tramo de 39.500 millones de euros para la banca española.
De esa cantidad, más de 37.000 millones fueron destinados a los bancos nacionalizados Bankia, Catalunyabank, Banco de Valencia y Novagalicia Banco.
Los restantes 2.500 millones de euros al “banco malo”, que absorbe los activos inmobiliarios tóxicos de las entidades bancarias españolas.
El procedimiento acordado entre las autoridades de Bruselas y las de Madrid establece que el MEDE entregue los fondos al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB, español), estatal, lo que engrosará la deuda pública española.