Damasco. AFP. El emisario internacional para Siria, Kofi Annan, anunció ayer que logró un acuerdo con el presidente Bashar al-Asad sobre un nuevo “enfoque” que propondrá a los rebeldes, con miras a poner fin a la violencia que causa estragos en el país.
El mediador, quien reconoció el sábado el fracaso de su plan de seis puntos para salir de la crisis, no detalló el contenido del acuerdo, pero dijo que lo presentará a los rebeldes que combaten el Ejército.
Antes de la reunión de Annan con el gobernante sirio, la oposición criticó la visita del mediador a Damasco, al considerar que el fracaso de su misión hacía necesaria una acción internacional urgente “bajo el capítulo VII” de la carta de la ONU que obligaría al régimen a poner fin a la represión.
Annan dijo a la prensa en Damasco que la reunión con al-Asad fue “franca” y “constructiva”.
“Hemos hablado sobre la necesidad de poner fin a la violencia y los medios para lograrlo”, y “nos pusimos de acuerdo sobre un enfoque, que voy a compartir con la oposición armada”, agregó Annan.
Según la agencia oficial siria Sana, Annan y al-Asad hablaron de los “mecanismos” necesarios para “reducir el nivel de violencia en Siria, hasta el restablecimiento total de la seguridad”, y de la necesidad de entablar “un diálogo entre los sirios y dirigido por los sirios”.
El diario al-Watan , cercano al régimen, había revelado que el encuentro se centraría en cómo aplicar la idea de transición política sugerida por Annan y aprobada por el Grupo de Acción sobre Siria en Ginebra el 30 de junio.
La iniciativa prevé la formación de un gobierno de transición que reúna a representantes del régimen y de la oposición, sin mencionar la salida de al-Asad.