Lebanese army soldiers stand guard outside the KFC as part of stepped up security measures, in the southern port city of Sidon, Lebanon, Saturday Sept. 15, 2012. Angry protesters attacked on Friday a Hardees and Kentucky Fried Chicken outlets in Tripoli north Lebanon to protest against a movie that insults Prophet Muhammad. (AP Photo/Mohammed Zaatari) (Mohammad Zaatari)
Dubai. afp Al-Qaeda llamó a los musulmanes a seguir atacando los intereses estadounidenses para protestar contra una película islamófoba, cuando disminuían ayer las tensiones en las calles del mundo musulmán sacudido por cuatro días de violentas protestas, en ocasiones mortales.
Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) también afirmó que el sangriento asalto contra el consulado estadounidense en Libia había sido motivado, además de por esta película realizada en Estados Unidos, por la muerte del número dos del movimiento, Abu Yahya al Libi, quien fue ultimado en junio en un ataque estadounidense en Pakistán.
Ante estos ataques repetidos en contra de sus intereses, Estados Unidos comenzó a desplegar fuerzas en la región. El secretario de Defensa, Leon Panetta, subrayó que su país debía “estar preparado en la hipótesis de que estas manifestaciones” se conviertan en incontrolables.
Washington anunció el envío de 100 marines a Libia, donde el embajador Chris Stevens murió el martes junto a otros tres altos funcionarios, y a Yemen, donde perecieron cuatro manifestantes el jueves tras un asalto de los protestantes a la cancillería estadounidense, pero el Parlamento yemenní rechazó ayer la presencia de los soldados estadounidenses en su territorio.
Estados Unidos también estudiaba enviar 50 marines a Jartum, pero Sudán también se opuso al pedido norteamericano.
La película de baja calidad cinematográfica Innoncence of Muslims (La inocencia de los musulmanes) que representa a los musulmanes y al profeta Mahoma como inmorales y brutales, provocó protestas el martes contra las sedes estadounidenses en Egipto y en Libia que se extendieron a otros países.
Manifestaciones con multitudes enfurecidas, a veces con numerosos salafistas, también tuvieron lugar el viernes, día de la gran oración musulmana, en Irak, Irán, Yemen, Egipto, Siria, Marruecos, Argelia y Gaza, al igual que en varios países musulmanes de Asia.
Al menos 11 manifestantes murieron en choques con las fuerzas de seguridad, siete de ellos el viernes (cuatro en Túnez, dos en Jartum y uno en Líbano), que se sumaron a los cuatro de la víspera en Yemen. Refuerzos de seguridad se desplegaron en los alrededores de la Embajada estadounidense en Túnez, al igual que en otros países.
“Hagamos de la expulsión de las embajadas y de los consulados una etapa de la liberación de las tierras árabes de la hegemonía y de la arrogancia estadounidense”, escribió AQPA, en un comunicado reproducido por el centro estadounidense de vigilancia de sitios islamistas.
Los islamistas somalíes y los talibanes pakistaníes llamaron también a atacar los intereses de Washington.