Caracas. AFP y AP. El delicado estado de salud del presidente Hugo Chávez, por quien sus colaboradores pidieron a los venezolanos que rezaran ayer, ha abierto grandes interrogantes sobre el futuro político inmediato de Venezuela.
El vicepresidente Nicolás Maduro lucía agotado el domingo cuando informó por cadena de televisión desde La Habana que Chávez sufre nuevas complicaciones después de la operación a la que fue sometido tras la reaparición de cáncer.
“Los venezolanos se dieron cuenta de la gravedad de la situación de Chávez” dijo Mireya de la Fe, una educadora, cerca de la llamada “Esquina Caliente”, un histórico punto de encuentro caraqueño entre simpatizantes de Chávez en plena capital.
Maduro, que también tiene el cargo de canciller, es el sucesor designado por Chávez y permanecerá “las próximas horas” en La Habana para seguir de cerca la situación del líder venezolano.
“No sé qué pasará con Chávez , pero nunca habíamos pasado una Navidad así”, dijo Miguel Enrique, jubilado de 70 años que estaba a punto de entrar en una misa.
El mandatario, que debería tomar posesión el 10 de enero tras haber sido reelegido en octubre, fue operado el 11 de diciembre por cuarta vez de un cáncer detectado a mediados del 2011, y ya sus propios seguidores prácticamente descartan que pueda hacerlo en esa fecha; mientras, las redes sociales se llenaban de ruegos fervorosos por su salud o de lúgubres pronósticos sobre su fin cercano.
Sin concierto de celebración. Las autoridades de la capital cancelaron el tradicional concierto para cerrar el año en la plaza Bolívar e invitaron a “las familias caraqueñas y a las venezolanas en general a esperar el año nuevo reunidas en cada hogar en una oración por la salud” del mandatario.
Chávez , de 58 años y 14 en el poder, fue reelegido el 7 de octubre para un nuevo mandato de seis años y su toma de posesión está prevista el 10 de enero ante la Asamblea Nacional, según dicta la Constitución. No obstante, el oficialismo ha señalado que esa fecha es postergable si para ese día Chávez no está en condiciones de reasumir la Presidencia y discute “cómo resolver ese escollo”, estimó el analista político Luis Vicente León, de la prestigiosa firma Datanálisis.
Empero, algunos juristas y opositores sostienen que la fecha no puede ser prorrogada y que la Constitución establece que en caso de que el mandatario electo no pueda juramentarse el presidente de la Asamblea debe asumir el gobierno y llamar a elecciones en 30 días.
Por ahora, Maduro y el presidente del Legislativo, Diosdado Cabello, han dejado la puerta abierta a que Chávez sea juramentado posteriormente por el Tribunal Supremo de Justicia.
Cabello incluso aseguró que el 10 de enero no se convocará a elecciones en un plazo de 30 días ni el presidente del Parlamento asumirá la presidencia temporal.
El líder opositor, Henrique Capriles, posible rival de Maduro en las urnas, aceptó la semana pasada la postergación de la reasunción.
Los adversarios del mandatario critican la falta de información sobre el estado de Chávez y han exigido un informe médico. El ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, defendió el manejo gubernamental de la situación y dijo que Chávez “ha dicho en sus peores momentos la verdad”.