Bruselas
La Unión Europea (UE) anunció este jueves que recurrió a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para que dirima en el conflicto que la opone a Rusia sobre el arancel impuesto al reciclado de vehículos importados.
"Dado que el impuesto continúa trabando considerablemente las exportaciones de un sector esencial para la economía europea, no tenemos otra elección que pedir a la OMC que se pronuncie para que Rusia respete sus obligaciones internacionales", afirmó el comisario europeo a cargo del Comercio, Karel De Gucht.
Este impuesto que sólo se aplica a los vehículos importados, fue introducido en setiembre del 2012, justo después del ingreso de Rusia a la OMC. El arancel tiene por objetivo compensar los derechos aduaneros consentidos por Moscú.
Para la UE es claramente "incompatible con las reglas fundamentales de la OMC, según las cuales los productos nacionales no deben recibir un trato más favorable que los productos importados y las mismas condiciones deben aplicarse a los productos de diferentes orígenes".
Moscú aplica este impuesto a todas las importaciones de vehículos provenientes de la UE, los que son producidos en Rusia en cambio están exentos, así como los de Kazajistán y Bielorrusia.
"La decisión de la Comisión Europea (...) es tan inesperada como inexplicable. Se produce al día siguiente de la adopción en primera lectura por la Duma (Cámara Baja rusa) de los correctivos a la legislación que armonizan el impuesto entre los productores rusos y los importadores", indicó Maxim Medvedkov, responsable del ministerio de Economía ruso en un comunicado.
"La Comisión se rehúsa a hallar una solución aceptable para las dos partes", añadió.
La UE había llevado el tema a la OMC en julio para iniciar "consultas". Japón había hecho lo mismo a fines de julio. Se trataba entonces de llegar a una solución de manera amistosa.
"Nuestros esfuerzos no dieron resultados", comentó el jueves el portavoz de De Gucht. El mercado representa unos 10.000 millones de euros anuales.
El arancel que impone Rusia va de 420 a 2.700 euros para los automóviles nuevos y de 2.600 a 17.200 para los de más de tres años, según las cifras indicadas por Bruselas. Según las estimaciones de Rusia este impuesto aporta 1.300 millones de euros al año.
Rusia es el tercer socio comercial de la UE, que de su lado es el primer socio comercial de Rusia. En 2012 la UE exportó por 123.000 millones de euros en bienes hacia Rusia e importó por 213.000 millones.