Estocolmo
Dos grandes nombres de la industria sueca, Volvo y Electrolux, anunciaron el viernes que suprimirán 2.000 puestos de trabajo, confirmando las dificultades del sector, que frenan el crecimiento de Suecia.
Estos anuncios, efectuados al mismo tiempo, no fueron una sorpresa, en el actual clima económico alicaído que golpea el sector exportador, cuya caída provocó un retroceso de 0,2% del Producto interno bruto (PIB) sueco en el segundo trimestre.
El anuncio del fabricante sueco de camiones Volvo Group de que suprimirá 2.000 empleos de ejecutivos y consultores fue consecutivo a la publicación de resultados inferiores a lo previsto en el tercer trimestre.
Los despidos - que fueron presentados por la dirección de Volvo como "una decisión para racionalizar la plantilla de dirección de personal y servicios administrativos", afectan menos del 2% del personal actual del grupo (95.400 empleados y 17.200 interinos y consultores).
Volvo había ya lanzado en septiembre un plan de reestructuración que estimó le representará economías por valor de "unos 4.000 millones de coronas por año (450 millones de euros).
El fabricante sueco de electrodomésticos Electrolux, que emplea actualmente a 60.200 personas en el mundo, anunció asimismo la supresión de 2.000 puestos de trabajo - más del 3% de su personal- después de publicar resultados decepcionantes en el tercer trimestre.
Electrolux dijo que cerrará una fábrica en Orange (Australia) de neveras, que emplea a 500 personas, y reducirá su plantilla en Europa, tras una baja del 29% de su beneficio neto, a 655 millones de coronas (75 millones de euros).
Los recortes afectarán principalmente los "grandes electrodomésticos en Europa, Oriente Medio y África", dijo Electrolux, indicando que también se efectuarán recortes en "el personal de la sede y en otros sectores de actividad".
Además, Electrolux podría anunciar otras supresiones de puestos de trabajo, ya que el grupo estudia la viabilidad de sus cuatro fábricas italianas.
El profesor de Economía de la Universidad de Lund, Klas Fregert, explicó la importancia de los anuncios de Volvo y Electrolux. "Son dos grandes empresas, así que es serio. Es una señal de debilitamiento de la economía" sueca, señaló el experto.
Opinó que las dos empresas "deben de haber reflexionado durante semanas" sobre su decisión.
Según él, si han decidido despedir a tanta gente es porque piensan que "hay una crisis que va a durar un cierto tiempo". Si no, recalcó, "conservarían a la gente esperando la reactivación" de la economía.
Los dos grupos hacen frente a las mismas dificultades: ventas concentradas en Europa, donde tienden a estancarse, y una cifra de negocios que es difícil lograr que aumente debido a la fuerza de la corona sueca.
Ambas empresas siguen empero registrando ganancias. Pero estas disminuyen y decepcionan a los analistas financieros y accionistas, incitando a la dirección a reducir el empleo.
"La rentabilidad resulta perjudicada por el elevado nivel de costos", estimó el responsable de Volvo, Olof Persson, al comentar los resultados del tercer trimestre, que registró una baja de 1% de las ganancias netas.
Electrolux, cuyas ganancias netas cayeron un 29% en el tercer trimestre, dijo por su parte que quiere "adaptar la estructura de costes fijos a la situación actual del mercado en Europa", por lo que "lanzará un programa de reducción de costes en el cuarto trimestre de 2013".
Las acciones de los dos grupos caían alrededor del 7% a mediados de la jornada en la Bolsa de Estocolmo, en un mercado en ligera baja.