Los préstamos de los bancos a las empresas y personas se aproximan al final del año casi estancados.
El saldo del crédito bancario al sector privado, expresado en colones, alcanzó en noviembre ¢6,9 millones de millones. Si se excluye la inflación, el saldo no ha crecido respecto a enero del 2009.
En ese poco crecimiento tiene un peso importante la caída de casi ¢47 en el precio del dólar en ese período, pues eso hace que el saldo de créditos en colones pierda valor.
Los créditos en dólares representaron en noviembre pasado un 44% del total prestado.
Si se excluye, además de la inflación, el efecto de la baja en el precio del dólar, el aumento entre enero y noviembre fue del 3%.
En colones, el incremento en el año es de casi el 10% entre enero y noviembre, excluida la inflación.
Ese aumento obedece al incremento en los préstamos en los bancos públicos, donde subieron casi 12%, excluida la inflación y en ese mismo período, mientras que en los privados este crédito aumentó apenas un 1%.
Los bancos públicos (incluyen los tres estatales y el Popular) prestaron en noviembre el 84% de los créditos en colones.
Los préstamos en dólares, expresados en esa moneda, no crecieron en los bancos públicos, mientras que en los privados apenas subieron un 3% aproximadamente.
Los bancos privados concedieron, en noviembre, un 63% del total de créditos en dólares.
“Durante el presente año el crédito ha tenido un comportamiento atípico y en los primeros 10 meses del año, expresado en colones, se muestra un crecimiento de apenas un 1,7% en todo el sistema financiero”, comentó Gregorio Segura Coto, subgerente comercial de Bancrédito.
Para Segura, el crecimiento del crédito en colones es reflejo del comportamiento de la economía, en la que, si bien es cierto hay indicios de recuperación, todavía existen efectos derivados de la crisis internacional que inciden en una recuperación con mayor dinamismo.
“Creo que el crédito se estancó pues la demanda agregada no creció lo que se esperaba, afectada por el entorno internacional y una política económica que sigue enfocada solo en la inflación, sin un plan concreto de reactivación y recuperación de la competitividad de las exportaciones”, opinó Gerardo Corrales, gerente del BAC San José.
Franco Naranjo, gerente del Banco Improsa, enumeró tres factores que explican el poco aumento de los préstamos este año.
El primero es que la crisis financiera ha ido quedando atrás, pero el mundo sigue en una crisis compleja. “Toda la economía del exterior y las empresas domésticas han sido prudentes en temas de inversión e inventarios”, comentó.
Segundo, el Gobierno ha estado acomodándose en su primer año de gestión y todavía no hay una demanda de recursos importantes para obras públicas.
Tercero, los intermediarios financieros también han sido más prudentes con el crédito personal, por ejemplo, de tarjetas.