Una menor presión externa sobre los precios favorece el cumplimiento de la meta de inflación de este año, fijada por el Banco Central de Costa Rica en el rango del 4% al 6%.
Sobre este punto coincidió un grupo de economistas consultados por La Nación ayer, sobre el pronóstico del ente emisor.
“Desde agosto, los precios de los bienes transables han caído, reflejando las menores presiones externas en precios de materias primas”, aseguró José Luis Arce, economista de la firma Cefsa.
Luis Mesalles, economista de la Academia de Centroamérica, estimó que el 3,79%, cifra acumulada a noviembre anunciada ayer, “está alineada” con el cumplimiento de la meta.
“El acumulado, el dato del mes y los últimos 12 meses, están dentro del rango de meta”, dijo.
Para Melvin Garita, economista de Lafise, el mayor control que ejerce el Central sobre la liquidez (cantidad de dinero en la economía) y la cotización del tipo de cambio cerca del límite inferior de intervención, también colaboraron para que el índice precios al consumidor estuviera en este nivel.
Al respecto, Alberto Franco, economista de Ecoanálisis, opinó que la parálisis en la aprobación de precios regulados también ha influido en la inflación.
“Es claro que los datos del índice de precios a noviembre reflejan algún grado de inflación reprimida desde el momento en el que la Aresep dejó de fijar tarifas, lo cual significa que los ajustes que venían haciendo fila, se verán en diciembre y en los primeros meses del próximo año”, señaló Franco.
Convergencia. Pese a este comportamiento, el último comentario sobre la economía, publicado por el Banco Central en noviembre, señala que las expectativas de inflación muestran “una lenta convergencia” hacia la meta inflacionaria y aún se ubican por encima del límite superior del rango meta definido para el próximo año.
Sobre la meta del 2012, Garita, de Lafise, consideró que si el Banco Central sigue manejando los agregados monetarios tal como lo ha venido haciendo, es factible que la inflación converja con la meta del año entrante.