El ingreso del país a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) exigirá una gran reforma del Estado costarricense.
A partir del aval dado ayer por el organismo, primero se negociará un protocolo de hoja de ruta que Costa Rica se compromete a cumplir, explicó Alexánder Mora, ministro de Comercio Exterior.
Tal acuerdo debe ser ratificado en la Asamblea Legislativa.
Luego se iniciará una revisión profunda en más de 15 áreas temáticas de políticas públicas claves para la OCDE.
Entre los sectores por evaluar están la política fiscal, de educación, empleo, transporte, energía, competitividad e innovación, entre otros.
Luego del estudio de cada área, los técnicos de la Organización darán sus recomendaciones de cambios al país.
“Es un proceso muy complejo técnica y políticamente. Hay una escala que tiene la OCDE en temas de reformas estructurales y fiscales”, reconoció el presidente, Luis Guillermo Solís.
Para Ángel Gurría, secretario general del foro, Costa Rica y Lituania, la otra nación invitada ayer, llegan bien preparadas para enfrentar el proceso de incorporación.
“Ambos países han impresionado a nuestros miembros con su compromiso para cumplir los estándares de la OCDE”, afirmó Gurría ayer en un comunicado.
Costa Rica comenzó el trámite para ser invitado a este club de naciones en el 2010, en el gobierno de Laura Chinchilla. Desde ese momento, el país se sometió a una evaluación preliminar.
La OCDE está conformada por 34 países que representan el 70% de la economía mundial. Es un organismo donde sus miembros comparten experiencias y buscan soluciones a los problemas comunes mediante cooperación.
Plazo. El objetivo del Gobierno es ser miembro de la OCDE en un plazo de al menos tres años, reconoció Mora.
Sin embargo, es un proceso para el cual no hay un plazo.
Colombia recibió la invitación de adhesión hace dos años y aún está e n proceso para ingresar, enfatizó el analista internacional Carlos Murillo.
“Los técnicos de la OCDE harán una foto del país con la cual algunos sectores no estarán de acuerdo. En materia de educación, Costa Rica se deberá ajustar a los criterios de evaluación y contenido. En materia fiscal y de transparencia bancaria, se deberán hacer ajustes”, dijo Murillo.
La toma de decisiones requerirá una discusión madura de muchos sectores del país, pues será necesario hacer algunas reformas profundas, recalcó Fernando Ocampo, exviceministro de Comercio Exterior.
Para Roberto Artavia, presidente del Incae Business School, ingresar a la OCDE obligará a Costa Rica a compararse con países con mayor desarrollo, lo cual mostrará lo que queda por mejorar en seguridad, educación o acceso a Internet.
“Es algo así como subir a la primera división del desarrollo mundial y tener que levantar nuestro nivel de juego a ese nuevo estándar”, ejemplificó Artavia.
Ronald Jiménez, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Ucaeep), destacó la importancia para el país de ser candidato al grupo de países con las mejores prácticas mundiales en áreas como competitividad o transparencia.
“Habrá una medición más estricta al país para ir por el camino correcto”, afirmó Jiménez.
Nuevo examen
-Áreas temáticas a revisión:
Educación: Análisis de rendimiento escolar, mercado de trabajo e innovación educativa.
Bienestar social: Políticas sociales, familia y niñez, reducción de la pobreza y desarrollo social.
Administración pública: Política de regulación, corrupción, empleo público, finanzas públicas, entre otros.
Energía: Desarrollo de energías renovables, consumo, innovación.
Innovación: Abuso de posición dominante y la monopolización, liberalización e intervención estatal.
Empleo: Políticas de empleo, mercados de trabajo, el capital humano y la desigualdad.
Impuestos: Planificación fiscal, relación global, transferencia de información.
FUENTE: OCDE.